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Crónica | Noticias Generales | Cataluña

15-08-2023

Turismo y memoria en la Escuela de Verano de Alba Sud

Iris Schneider | Alba Sud
La mesa de memoria y turismo celebrada durante la Escuela de Verano consolida esta línea de trabajo en Alba Sud y, a la par, plantea nuevos retos para futuras investigaciones. 
 


Crédito Fotografía: Monumento al Holocausto, Berlín. Imagen de Maria Teneva | Unsplash.

El pasado 21 de junio de 2023, tuvo lugar la mesa sobre memoria y turismo, moderada por Carla Izcara, miembro del equipo técnico de Alba Sud. Participaron tres ponentes: Raül Valls, del equipo técnico de Alba Sud y presidente de la Amical de Antiguos Guerrilleros de Cataluña, una asociación que trabaja para recuperar la memoria de los guerrilleros antifranquistas; Andrés Antebi, antropólogo y coordinador del Observatorio de la Vida Cotidiana, una organización que estudia aspectos sociales a través de la acción comunitaria y las artes visuales; y Ernest Cañada, investigador sobre el turismo desde perspectivas críticas y miembro fundador de Alba Sud.

El binomio memoria y turismo es un tema de estudio en Alba Sud desde hace tres años, cuando la relación entre estos dos ámbitos retomó una importancia especial a causa de la COVID-19. Debido a la pandemia, hubo un aumento en los turismos de proximidad, nicho en el cual puede incluirse el turismo de memoria. En consecuencia, y tal como comentaba Ernest Cañada al inicio de la mesa, algunas entidades memorialistas empezaron a recibir una demanda turística creciente, hecho que provocó cierta preocupación sobre cómo asumir correctamente la responsabilidad de divulgar la memoria histórica. Es por eso que, desde Alba Sud, se empezó a investigar en esta línea con tal de superar los retos que plantea “la extraña pareja” del turismo y la memoria, como la denominan Raül Valls y Gema Martínez-Gayo.

La recuperación de la memoria democrática

La mesa se inició con la explicación de los procesos más significativos en referencia a la recuperación de la memoria democrática, sobre todo en el contexto de las transiciones de las dictaduras a las democracias. Cada ponente se centró en su campo de conocimiento: Raül Valls nos habló de la memoria relacionada con la Guerra de España y los años de la dictadura franquista; Andrés Antebi lideró la discusión sobre el legado colonial, europeo y español; y Ernest Cañada expuso el caso latinoamericano.

En el contexto español, Raül Valls nos explicó cómo la ley de Amnistía de 1977, aprobada durante la transición con un amplio consenso político para que fuera un “acuerdo de olvido”, impuso un silencio que no se rompió hasta inicios del 2000, con las aperturas de las fosas comunes y actos de homenaje a los resistentes antifranquistas. Ese cambio de paradigma se situó en lo que fue el giro memorial que hubo a nivel mundial a partir de los años 80, cuando la memoria democrática pasó a estar al orden del día de las ciencias sociales. En consecuencia, a partir del 2000, en España, las entidades memorialistas cogieron un gran protagonismo y se iniciaron, tímidamente, políticas públicas para la recuperación de la memoria democrática. Son ejemplos la creación del Memorial Democrático en Cataluña (2007) y, a nivel estatal, la Ley de Memoria Histórica (2007) y, recientemente, la Ley de Memoria Democrática (octubre de 2022). Cabe decir que la evolución de estas políticas públicas avanzó rápidamente o se frenó en función de si gobernaban partidos de izquierdas o de derechas.

Pese a todo, este giro memorial, no vino acompañado por una revisión del pasado colonialista europeo ni español, un legado colonial al que Andrés Antebi se refería como “el gran olvidado”. No fue hasta la creación de movimientos populares como el Black Lives Matter (2013), que resurgieron con fuerza en momentos concretos de la historia como, por ejemplo, en respuesta al asesinato de George Floyd (2020), que algunas instituciones políticas europeas empezaron a trabajar en esa dirección. Andrés Antebi destacó la importancia que tuvo, en 2018, que el presidente francés Emmanuel Macron encargara un informe (informe Savoy-Sarr)para impulsar una nueva política de devoluciones de objetos de los museos franceses al continente africano. Desde entonces, esta reconstrucción colonial ha sido liderada principalmente por museos mediante los “provenance research”: la investigación sobre la trazabilidad de objetos de origen colonial. En Cataluña, destaca el proyecto (Tr)african(t)s que “revisa críticamente el patrimonio de origen colonial en museos públicos para favorecer la reflexión colectiva sobre los derechos de los pueblos a disfrutar de la propia cultura”.

Monumento a Cristóbal Colón, Santo Domingo, República Dominicana. Imagen de Kevin Olson en Unsplash.

En cuanto a la reconstrucción de la memoria democrática en el caso de América Latina, la intervención de Ernest Cañada destacó cuatro ideas clave sobre los procesos liderados allí. En primer lugar, han sido luchas contra la impunidad que se han abanderado bajo los principios universales de justicia, verdad, reparación y garantías de no repetición. Segundo, han sido liderados, en gran parte, por las organizaciones de víctimas y, en algunos casos, han implicado una “memoria en caliente”, es decir, la visibilización de las injusticias ocurridas mientras el conflicto aún era presente. Tercero, se ha dado centralidad a las víctimas y a las violaciones de los derechos humanos (DDHH) y también a reivindicar las causas de sus luchas. Por último, Cañada señaló que no debe obviarse la gran complejidad de América Latina, donde las dictaduras de cada país han tenido características muy distintas, sobre todo en lo que concierne a los responsables de las violaciones de DDHH (Estado, guerrilla, narcotráfico) y el apoyo internacional, presente o no, durante las transiciones a las democracias.

Riesgos y potencialidades de la relación entre el turismo y la memoria

Los retos que lleva asociados la divulgación de la memoria son extensos y por eso es necesaria la continua revisión e investigación de ésta. El pasado 3 de julio apareció un nuevo video en tiktok que muestra a unas chicas bailando en el monumento del Holocausto judío, en Berlín, un ejemplo más del uso erróneo que se da a veces en los espacios de memoria. Además, hay que tener en cuenta que la memoria no puede desvincularse de una actualidad política, económica y social, tal como indican las palabras del historiador Enzo Traverso, y que Raül Valls nos recordaba al inicio de la mesa: “la memoria perpetúa el pasado en el presente, a diferencia de la historia que fija el pasado en un orden temporal cerrado”. Así pues, es importante saber cuáles son los retos del turismo memorial, pero también buscar maneras de superarlos con tal de generar nuevas formas para su materialización.

Uno de los riesgos que se discutieron durante la mesa es el peligro que supone la apropiación de las actividades de memoria por parte del turismo mercantilizado. Según Antebi, esta amenaza es mayor si el grado de turistificación del lugar es elevado. Como ejemplo puso los búnkeres del Carmel, en Barcelona, donde se ha cerrado el acceso al recinto durante el horario nocturno (19:30h-9h)a causa de la cantidad de turistas que iba a ver la puesta del sol y hacer “botellón”.

Fuente: Alba Sud. 

Otro de los problemas que resulta del turismo memorial de masas es banalizar los hechos ocurridos en el pasado como, por ejemplo, en las recreaciones históricas que buscan la espectacularización de la historia por encima del rigor científico. Una muestra sería la representación teatral que se hace en el pueblo de la Fatarella sobre la entrada de las tropas republicanasdurante la Batalla del Ebro (Guerra de España).

Otro reto importante, y que tiene mayor presencia en países latinoamericanos como Argentina, es que algunas políticas de memoria estén demasiado vinculadas a un partido político concreto y, por ende, queden sujetas a una temporalidad determinada y limitadas al uso de ciertos códigos.

Para la superación de estos retos, durante la mesa, se nombraron algunas potencialidades del turismo memorial. La primera, y más relevante, es que el turismo debería considerarse una práctica social transformable y no solo una práctica reproductora del capital, según Ernest Cañada. Asimismo, Andrés Antebi, apostaba por la construcción de nuevas narrativas que se alejaran de una historia oficial y se centraran en las “memorias desde abajo”. De este modo, sería posible empezar a romper con la lógica de los museos, herencia del siglo XIX, y des- y remonumentalizar los espacios públicos para eliminar las dinámicas colonialistas todavía presentes hoy en día. Como ejemplo puso la idea desarrollada en Barcelona sobre las “memorias visuales de barrio”, un proyecto fotográfico para recuperar la memoria popular de la ciudad.

En el caso de América Latina, Ernest Cañada señalaba la importancia de los museos comunitarios, impulsados por las organizaciones de víctimas. Una de las experiencias que expuso fue sobre el museo AMA y no Olvides, de la Asociación Madres de Abril, en Nicaragua, que persigue el objetivo de “dignificar a las víctimas del Estado de Nicaragua a partir de abril de 2018”.

Por otra parte, Raül Valls, como presidente de la Amical de Antiguos Guerrilleros de Cataluña, explicó una de las actividades que ofrecen desde hace unos años, las rutas de los maquis: una forma de unir el ocio excursionista con espacios de memoria, y así dar un valor añadido a los caminos, además del paisajístico.

Alta Garrotxa, rutas de los maquis. Imagen de Raül Valls.

Por último, los tres coincidían que la función pedagógica y educativa tendría que ser el objetivo principal de la recuperación de la memoria democrática y, por consiguiente, el “esqueleto del turismo de memoria”, según palabras de Raül Valls.

Líneas de investigación en turismo y memoria

Las numerosas intervenciones que hubo durante el debate posterior a la mesa demostraron que la relación entre turismo y memoria es un tema que apela directamente a la gente, puesto que la memoria colectiva, nos guste o no, forma parte de las propias historias familiares e individuales. Por eso es importante que haya una simbiosis acertada entre los ámbitos del turismo y la memoria y, para ese fin, los estudios en turismo pueden ser un punto de partida muy útil.

Desde Alba Sud, en los últimos tres años, se han iniciado varios artículos y debates sobre los vínculos y las potencialidades del turismo de memoria, sobre todo como forma de turismo de proximidad de carácter cultural, con un contenido ético-político y con una gran capacidad para profundizar en el carácter democrático de nuestra sociedad.

Para seguir con esta línea de investigación dentro de Alba Sud, a continuación, expongo algunas ideas para su desarrollo:

  • Destacar la función educativa del turismo de memoria y analizar qué tipo de actividades disponibles hay que estén dirigidas aun público más joven. En general, hay poca participación juvenil en los actos memoriales y es una realidad que preocupa. Acercarnos a las nuevas generaciones es un paso estratégico para que la memoria continúe viva bajo unos ideales democráticos y así favorecer el espíritu crítico de esta parte de la población.
  • Desarrollar propuestas para hacer recreaciones históricas que muestren escenas que no banalicen ni espectacularicen la memoria, sino que inviten a la reflexión. A tal efecto, desincentivar la presentación únicamente de escenas de lucha, que muchas veces atraen a ferias de material de guerra, y apostar por la representación de escenas más cotidianas, como por ejemplo, conversas que muestren algún aspecto político y dar protagonismo a personajes o tareas normalmente invisibilizados por la historia, como las mujeres y los cuidados. De esta manera, se generan espacios de debate sin la necesidad de caer en el morbo de la tragedia.
  • Incorporar un análisis de las condiciones laborales de los actores y actrices que participan en este tipo de recreaciones, y hacer un balance del nivel de precariedad que hay.
  • Hacer un seguimiento, como hasta ahora, de las actividades que surjan alrededor del turismo memorial y analizar los límites éticos que plantean, así como el uso que se da a estos espacios.

El estudio del turismo memorial en Alba Sud denota su compromiso por la democratización del conocimiento sobre el pasado y por la defensa de un turismo al servicio del movimiento de la memoria.

 

Este artículo se publica en el marco del proyecto “Reactivació turística post-COVID19: alertes contra l’increment de desigualtats globals” ejecutado por Alba Sud con el apoyo de la ACCD (convocatoria 2021).