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Artículo de Opinión | Turismo Responsable | Argentina

24-08-2019

Turismo Rural Comunitario en el Noroeste argentino

Raúl González & Carla Izcara | Alba Sud

Una caracterización del desarrollo y retos del TRC en las provincias de Salta, Jujuy y Tucumán, con especial atención a sus formas de organización, influencias externas y dinámicas de comercialización.


Crédito Fotografía: Taller de cestería en Peña Morada, comunidad guaraní en Salta. Imagen: Carla Izcara.

Orígenes del Turismo Rural Comunitario en Argentina

La primera referencia sobre Turismo Rural Comunitario (TRC) en Argentina data de los años 80 cuando las comunidades mapuches empezaron a ofrecer servicios de camping, cabañas y senderos (Guastavino, Rozenblum y Trimboli, 2010). Estos servicios están principalmente vinculados a las áreas de influencia de los parques nacionales de la Patagonia, como las comunidades Wiritray en Nahuel Huapi, Curruhinca y Rakitwe en Lanín y el Centro de Nieve Batea Mahuida en Villa Pehuenia.

En el año 2004 en Salta, provincia del Noroeste argentino, la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación (SAF) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la República Argentina, decidió apoyar formalmente el proceso de conformación de emprendimientos de TRC en la Quebrada del Toro y en el Valle Calchaquí; allí nacieron las actuales Asociación Turu Yaco y la Cooperativa Red de Turismo Campesino, según cuenta Ramiro Ragno, referente técnico territorial del SAF para el turismo rural comunitario en la Delegación de Salta quien también participa en la Fundación Buenavida y en Alba Sud.

A nivel nacional, en 2008 el Ministerio de Turismo creó un programa de apoyo al TRC. Este programa tomó relevancia después del primer encuentro nacional de TRC en 2009 cuando se fundó la Red Argentina de Turismo Rural Comunitario RATuRC (Guastavino, Rozenblum y Trimboli, 2010). Actualmente, 2019, esta Red cumple diez años de trabajo y en octubre realizará el V encuentro nacional en Bariloche, según relata el mismo Ramiro Ragno, quien es miembro también de su equipo técnico.

La RATuRC es una organización política representativa de las comunidades y el TRC formada por 78 comunidades y emprendimientos de todo el país. La organización tiene como objetivos principales visibilizar el sector y crear vínculos con el sector privado para potenciar la demanda y las acciones de promoción.

Contexto normativo y organizativo del TRC

En Argentina hay tres niveles administrativos: nacional, provincial y municipal; todos ellos con potestad en turismo. Otra particularidad del país es que la prestación de servicios turísticos la regula cada provincia y no el organismo federal de turismo. Actualmente, las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Neuquén y Río Negro ya cuentan con la normativa específica para el TRC.

Cooperativa de artesanos La Pachamama en Amaicha del Valle.

Las diferentes formas organizativas bajo las cuales trabajan en la actualidad son: la comunidad indígena, o grupos irregulares dentro de la misma, la cooperativa, la asociación civil y por último la fundación.

- Comunidades indígenas. En primer lugar, la comunidad se constituye en forma de comunidad indígena, normalmente, cuando hay un deseo de autodeterminación cultural y defensa del territorio. Una de las características más distintivas de las comunidades indígenas es que el Estado les delega autoridad política ejercida a través del Consejo de Ancianos y el Cacique. Ambos tienen la responsabilidad de atender a las cuestiones propias de la comunidad remitiéndose a la cultura y etnia propias. Se debe tener presente que la autoridad de estas estructuras políticas en la comunidad no es sustitutiva de la presencia de un representante estatal, como es el Intendente. En estos casos, es la comunidad indígena en su totalidad la que adopta la personalidad jurídica del emprendimiento turístico y el Cacique pasa a ser el responsable legal de la actividad, aunque no intervenga en la actividad. No obstante, para que esto suceda, debe haber en primer lugar un aval por parte de toda la comunidad.

- Grupos informales de TRC. Cuando los prestadores del servicio quieren seguir conservando el título legal de comunidad indígena dentro del emprendimiento turístico, pero el representante legal no está dispuesto a asumir las labores burocráticas que esto conlleva, los emprendedores en turismo se organizan en grupos informales. En estos casos, el único aspecto que varía es la facturación de los pagos que pasa a realizarse en calidad de monotributario. Esto significa que la comunidad no aparecerá como prestadora de servicio, sino que lo realizará un autónomo bajo una cuenta bancaria común de los emprendedores. Este modelo organizativo, es utilizado habitualmente en la etapa inicial de los emprendimientos cuando se trata de comunidades originarias. Aun así, es usual que cambie a lo largo del tiempo y los emprendimientos acaben conformándose de manera independiente a la comunidad indígena.

Sandro Llampa, guía local de Talapazo (Comunidad India Quilmes).

La conformación de grupos en turismo bajo personalidades jurídicas no-indígenas se realiza en forma de cooperativa, asociación civil o fundación:

- Cooperativas. Un emprendimiento se puede constituir como cooperativa de trabajo o de producción y servicio. En el caso del turismo, están constituidas como de producción y servicio. Las cooperativas funcionan en base a un sistema democrático interno en el que el conjunto de los socios decide qué hacer con las ganancias. Esta forma de constituirse acostumbra a ser la personalidad jurídica más adecuada para este tipo de iniciativas. No obstante, presenta muchas exigencias administrativas y burocráticas que generan dificultades en comunidades con falta de acceso a internet y educación formal.

- Asociaciones civiles. Este tipo de personalidad jurídica tiene que tener como mínimo 20 socios para su constitución; no tiene una finalidad lucrativa y, por lo tanto, todas las prestaciones de servicio directo pueden emitir una factura o comprobante fiscal exento de IVA.

- Fundaciones. Su funcionamiento es muy similar al de la asociación civil con la particularidad de que puede ser unipersonal. La fundación, puede no ser el formato más adecuado para las propuestas de TRC ya que puede favorecer una toma de decisiones de forma unilateral y no asamblearia al ser el fundador quien concentra la capacidad de decisión.

Observación de aves acompañados de Carlos, guía local de Yariguarenda.

Mecanismos de gestión

Fuera del sistema legal requerido, las iniciativas de TRC visitadas en el Noroeste Argentino (NOA) se conforman en base a un sistema organizativo interno que responde a las necesidades de la comunidad y a sus valores socioculturales. Dentro de este tipo de procesos de organización interna, se intenta dar forma, orden y continuidad a los diferentes procesos de acción colectiva y de beneficio comunitario en los que incide el TRC.

El turismo comunitario se basa en la igualdad de oportunidades, el respeto a la cultura y el medio ambiente y la gestión y empoderamiento colectivos. Para que estos principios puedan perpetuarse en el tiempo y se vean integrados dentro del TRC, necesitan de mecanismos que puedan poner todos los fundamentos teóricos que sustentan la actividad en un sistema organizativo práctico y en funcionamiento. Algunos de los mecanismos más habituales son los siguientes:

- Sistemas de rotación. No hay una libre elección del prestador del servicio por parte del turista, si no que la comunidad, con la finalidad de que se haga una distribución equitativa de las llegadas, y, por tanto, de los beneficios, elige el prestador de servicio siguiendo un orden preestablecido por la propia comunidad. Uno de los principales inconvenientes detectados en la conformación de sistemas rotativos es que, en muchos casos, la calidad del servicio ofrecido en los distintos emprendimientos, es desigual. Por tanto, las agencias, actor fundamental para la comercialización del TRC, con el objetivo de ofrecer al turista la mejor de las experiencias, interrumpen y crean tensiones entre los prestadores de TRC al ignorar el sistema rotativo bajo el cual se trabaja. Por este motivo, se ha identificado la importancia que las agencias no contacten directamente con los emprendedores sino con el responsable de la comunidad, de tal forma que puedan identificar los problemas que pueda haber y poderlos mejorar conjuntamente. Otra de las dificultades que presenta este sistema es la percepción por parte de algunos emprendedores de que se trabajaría mejor de manera individual que colectiva ya que, de esta forma, el número de visitas recibidas es muy reducido y el nivel de compromiso y esfuerzo es desigual.

Cortada de adobe con el grupo Anguinaos en San Carlos.

- Distribución de beneficios. Existe un compromiso de que la actividad turística debe generar beneficios no solo para los prestadores del servicio sino para la comunidad en su conjunto. En algunos casos, cuando el beneficio que se quiere generar es únicamente económico, se excluye un tanto por ciento de la ganancia de cada emprendedor para destinarlo a un fondo comunitario y otro para la red de emprendedores en turismo. Sin embargo, no siempre se exige una retribución monetaria. En otros casos, la premisa es únicamente que la actividad turística contribuya de manera positiva con la comunidad.

- Asamblearismo. La asamblea se convierte en un espacio democrático donde las personas que trabajan en turismo se reúnen para tomar las decisiones que afectan a la actividad turística a través del pacto y del consenso. La asamblea es imprescindible para generar cohesión social entre los distintos emprendedores, establecer un sentimiento de grupo y hacer de emprendimientos individuales un proyecto común. A través del debate y la reflexión, la comunidad es capaz de generar procesos participativos que ayuden a la acción colectiva. En este espacio, aquellas personas que no están directamente relacionadas con el turismo, pueden incidir en la actividad y aportar su visión personal; de esta manera, la actividad no solamente está dirigida por aquellos que trabajan en ella sino por el conjunto de la comunidad. A través de las asambleas, se crean los reglamentos de conducta internos y el código ético para el viajero. Estos dos documentos son imprescindibles para establecer un marco común sobre el que trabajar.

Influencias externas

El crecimiento del turismo rural comunitario en el área ha estado mediado por diferentes estructuras externas a la comunidad, que han podido influir en mayor o menor medida en su desarrollo.

Personal técnico. En muchos casos el personal técnico es nexo entre la comunidad y el Estado. Al ser la persona que conoce el territorio actúa como intermediario para la implementación de redes de conexión a internet, provisión hídrica y eléctrica, la organización jurídica de los emprendimientos e informador de cursos, capacitaciones y ferias de interés. El técnico, por un lado, ayuda a estructurar los diferentes procesos democráticos, incentivar la participación en las asambleas, elaborar una reglamentación interna y código ético escritos y hacer un seguimiento de las características técnicas de cada emprendimiento; por otro lado, brinda apoyo en la creación del producto turístico y en la capacitación de los prestadores de turismo, logrando así una oferta turística atractiva, estructurada y comercializable. Por último, se encarga de poner en contacto a los turistas con agencias de confianza para tener un flujo regular de clientes que puedan visitar las comunidades.

Taller gastronómico con Inés y su madre en Ocumazo.

- Estado. El Estado tiene un papel formativo, facilitador, regulador y de financiación.

A través del Ministerio de Cultura y Turismo se imparten un gran número de capacitaciones para formar a todas aquellas personas que quieran empezar a trabajar en turismo. Muchas de ellas son obligatorias y necesarias para comenzar la actividad como los primeros auxilios o la atención al cliente. Estas capacitaciones junto a otras más específicas como el diseño de circuitos, técnicas de guiado, identidad o marca, se imparten en la propia comunidad para facilitar su acceso a las personas interesadas. Por ejemplo, en Cerro Negro, Vanesa Sarapura, emprendedora del comedor Runa Cachi, explica que gracias a estas capacitaciones ha conseguido tener una visión transversal del turismo, entender sus dinámicas y ser capaz de realizar tareas como la segmentación de clientes o un plan de negocio CANVAS. Este tipo de conocimientos, han colaborado para la buena gestión de su negocio turístico y, como consecuencia, incrementar su bienestar.

En la comunidad de Ocumazo, Daniel Argamonte, guía y apicultor de la comunidad, afirmó que desde que trabajaban en turismo, el Estado, opera mucho más rápido cada vez que se quedan sin red eléctrica. Así, el Estado actúa como facilitar de los diversos servicios que requieren las iniciativas comunitarias. Otro ejemplo, aparece en la Red de Espejo de Sal donde en la comunidad de Alfarcito, cada vez más conocida a nivel turístico, se ha instalado una antena de WIFI. En la Red de Turismo Campesino, la unión en cooperativa de diferentes comunidades, favoreció una petición colectiva para el abastecimiento de agua.

El rol del Estado también destaca por ser el responsable de elaborar un marco legal común. En este caso, en lo que se refiere a la regulación del TRC se creó de manera consensuada entre el sector público, el privado y las comunidades. Así, a raíz de la normativa aprobada, se requiere que para considerar como TRC al prestador del servicio (individual o asociado), se deben ofrecer al menos tres experiencias. Es importante comentar que la normativa vigente en TRC es de una alta exigencia para la mayoría de las comunidades lo que provoca que muchas trabajen al margen de este marco.

Finalmente, cabe destacar que el Estado tiene un papel importante al ofrecer financiamiento a aquellas personas que no pueden acceder a una línea de financiación tradicional. Muchos emprendimientos de turismo han podido comenzar la actividad o, mejorar sus instalaciones debido a iniciativas como EMPRENDE turismo, que tiene como objetivo desarrollar la cultura emprendedora y propiciar la concreción de ideas y proyectos turísticos en negocios sostenibles y generadores de puestos de trabajo.

El Divisadero, Cooperativa de Turismo Campesino.

- ONG. Las organizaciones sin ánimo de lucro que apoyan el TRC y que se han podido observar durante la realización del trabajo son: la Pastoral de Turismo y la Fundación Buenavida. Ambas llevan a cabo un programa transversal de ayuda a las comunidades rurales a través del turismo. Operan tanto en la creación del producto turístico a través de técnicos en terreno, como en el financiamiento de los emprendimientos a partir de alternativas financieras accesibles para las comunidades. Por último, también ejercen el rol de poner en contacto a los prestadores de turismo con las empresas que se encargan de su comercialización.

Comercialización y comunicación

En los últimos diez años, el TRC ha crecido notablemente, pero, aun así, sigue siendo difícil de comercializarlo y no cualquier agencia puede hacerlo, tiene que tener una visión concreta del sector. Por lo que se refiere a la comunicación del TRC, ninguna de las agencias utiliza esta terminología. Normalmente se comercializa bajo el nombre de turismo vivencial, experiencial, sostenible… El lenguaje usado para describir las experiencias suele ser uno que genere proximidad, respeto y responsabilidad. Las imágenes empleadas, suelen ser las que envía la comunidad y se promueve que sean fotografías donde se vea el intercambio cultural entre el local y el turista.

Las dificultades más habituales detectadas son en los procesos de comercialización tienen que ver con la difícil accesibilidad, la informalidad y la comunicación con la comunidad.

Muchas de las comunidades se sitúan en localidades aisladas de difícil acceso, los caminos no están en buen estado, no hay transporte público y algunos caminos quedan impracticables después de episodios meteorológicos con fuertes lluvias o vientos. El hecho de que la accesibilidad sea complicada, hace que se encarezcan los costes del viaje. Algunas agencias incluyen obligatoriamente el transporte privado con chófer a las comunidades debido a las condiciones del camino.

Rinconadillas, Cooperativa Espejo de Sal.

Hay agencias que optan por trabajar siempre con los mismos emprendedores, habitualmente más comprometidos con el sector, porque temen que no se cumplan unos requisitos mínimos de calidad y las expectativas no sean cumplidas. Además, falta constancia en la actualización de la información como por ejemplo las tarifas, las descripciones de las actividades ofertadas, alojamiento, menús…

Finalmente, la comunicación con la comunidad es el tercer obstáculo. Muchas poblaciones aún no cuentan con señal de teléfono o antena de conexión WIFI, eso hace que se ralentice la comunicación con las agencias de viaje o turistas. Algunos emprendedores tienen que viajar a comunidades vecinas para tener conexión a internet y muchas veces no tienen el tiempo suficiente o los recursos para hacerlo. En la mayoría de casos, como la agencia no obtiene respuesta, no puede vender el producto de esa localidad. En consecuencia, tiende a vender los servicios de los emprendedores con los que tiene un contacto más continuo.

Rol de las agencias

En este contexto el papel de las agencias es fundamental para poder comercializar las experiencias turísticas de gestión comunitaria. Aun enfrentándose a las adversidades anteriormente comentadas, la comunidad necesita colaborar con estas organizaciones a causa de la barrera idiomática, la falta de herramientas para la comercialización de sus actividades y la necesidad de seleccionar previamente al turista ya que no es una tipología de turismo que pueda agradar a cualquier visitante.

Por su parte, las agencias que comercialicen TRC tienen, en primer lugar, que asumir la forma de trabajo y organización de las comunidades. En el caso de que la comunidad tenga establecido un sistema rotativo, debería respetarse siempre que sea posible. No se debe incidir en aspectos comunitarios, se ha de aceptar la decisión de la asamblea y mantener los precios establecidos por los emprendedores. Las agencias requieren poner en valor las tradiciones y formas de vida comunitarias y han de velar por su conservación y no teatralización o banalización; hay algunas festividades que no pueden ser comercializadas o reproducidas aunque el cliente así lo desee. También se tiene que promover el consumo de productos y servicios locales y la compra de artesanías para colaborar con la economía local de la zona. En relación al cobro de las actividades, es necesario ser transparente e informar al turista de la colaboración que está haciendo a la comunidad a partir de la contratación de los servicios de TRC.

La conexión entre las comunidades y las agencias de viajes se realiza mediante tres vías diferentes. En primer lugar y como opción más habitual, el Ministerio, la Provincia o el técnico, establece el contacto entre los prestadores de turismo comunitario y las agencias. En el caso concreto de la provincia de Salta, se creó un Consejo asesor comunitario. Este organismo, formado por representantes de cada emprendimiento de TRC, técnicos de apoyo y representantes del Estado provincial, provee un espacio para reunir a todos los agentes implicados en el desarrollo del turismo rural comunitario. Además, de manera ocasional, también acuden las agencias, favoreciendo la inclusión del mayor número posible de perspectivas y la comercialización de estas iniciativas. Otro método para conocer estas iniciativas es a través de ferias, eventos o encuentros como por ejemplo el Encuentro Nacional de Turismo Rural Comunitario. Finalmente, la tercera vía para encontrar nuevos productos, es la iniciativa de las agencias que deciden viajar a los destinos para descubrir nuevas experiencias.

Pastoreo de llamas con Claudia en Cerro Negro. Red de Atacama. 

La mayoría de agencias entrevistadas, expresan que antes de vender un producto prefieren conocerlo. Para ello, se organizan FAM tours. Durante estas visitas, no sólo se conoce el producto y se evalúa su viabilidad, sino que se hacen propuestas de mejora y se ayuda a definir el producto.

En general, una de las dificultades con las que se encuentra la comercialización del TRC es que resulta muy costosa. Esto se debe a que el precio final es elevado pero el margen de beneficio para la empresa es menor que el obtenido a partir de otros productos. Las comunidades establecen un precio justo, respetado por las agencias, por los servicios ofrecidos y se incluye un porcentaje de aportación a la comunidad; el acceso a las comunidades es a menudo difícil y eso conlleva un encarecimiento del servicio. Las agencias de viaje, para hacer más competitivos los paquetes de TRC y motivadas, algunas de ellas, por un componente ético, cargan una comisión menor a la habitual. Además, se emplea mucho más tiempo en diseñar los itinerarios y se hace un seguimiento continuo del viajero para asegurar que la experiencia sea satisfactoria.

A la hora de diseñar el producto, todas las agencias combinan propuestas de TRC con turismo convencional. Los itinerarios son tailor made y se seleccionan las iniciativas que se visitaran en función de la tipología de viajero y el itinerario que deseen realizar. Normalmente las visitas a comunidades son de un día o se pernocta en casa de una familia.

Demanda

El consumidor de TRC es un público muy específico que conoce previamente el producto o quiere practicar algún tipo de turismo experiencial y pregunta por ello. El perfil de viajero sería el de personas que viajan solas o en pareja, habitualmente mayores de 30 años y de origen europeo, siendo mayoritario el turista francés en el caso del NOA. Otro nicho de mercado creciente del TRC es el turismo educativo. Se trata de un mercado muy interesante porque son grupos grandes, por lo tanto es un ingreso extra muy apreciado por los emprendedores; se reserva con mucha antelación, así que se puede preparar el servicio con tiempo y se suele repetir la experiencia cada año, lo cual resulta idóneo para mantener la motivación de los emprendedores y cubrir los costos de todo el año.

Actualmente, las plataformas online como Booking o Airbnb están llegando a las comunidades. Muchos emprendedores lo ven como una opción viable ya que pueden gestionar ellos mismos las visitas y las comisiones cargadas por estas empresas son menores a las de las agencias convencionales. El inconveniente es que, en estos casos, no hay una selección del turista y por lo tanto pueden llegar personas a las comunidades que irrumpan en la forma de vida local y causen problemas. Por otro lado, la mayoría de comunidades no tienen políticas de cancelación definidas y puede que algún turista anule la reserva con pocas horas de antelación y la comunidad lo desconozca. También está el caso opuesto, puede ser que el turista reserve con pocos días de antelación y la comunidad no pueda preparar su llegada o no se encuentre en la comunidad debido a la informalidad de la actividad. Otro aspecto negativo de la comercialización autónoma a través de estas plataformas es que afecta al sistema rotativo y dificulta el trabajo en red.

El TRC en el NOA hoy

El TRC en Argentina es un producto en crecimiento y constante mejora; en los últimos años ha aumentado la demanda y se han ido sumado más experiencias. Aun siendo un producto muy atractivo, presenta algunas características que dificultan su comercialización.

Un primer aspecto que influye en el desarrollo de las propuestas de TRC es que la mayoría de las iniciativas se encuentran en zonas aisladas de difícil acceso o zonas muy alejadas de focos turísticos. Por el momento, los emprendimientos tienen todavía poca capacidad para constituirse como atractivos de manera independiente. De esta forma, se ha detectado que el éxito de las propuestas reside también en una promoción turística del entorno.

En segundo lugar, se manifiesta una fuerte dependencia hacia la figura del técnico, quien ha sido de gran importancia en la configuración de las propuestas de TRC en el NOA. Por este motivo, cuando el técnico termina el trabajo en el territorio, la propuesta comienza a desarticularse y se generan conflictos internos, provocando un aumento de la desmotivación, una disminución de participación en las reuniones y fallos en el trabajo colectivo.

Taller de tejido en telar con Clara Lamas en Hornaditas.

En tercer lugar, también se ha detectado que la agencia de viajes se ha convertido en una gran aliada comercial. Sin embargo, es común encontrar dificultades e inconvenientes en este tipo de alianzas. También se han observado comportamientos desleales de emprendedores o agencias que afectan al sistema rotativo. En algunos casos, debido a la diferencia de calidad ofrecida por los distintos emprendimientos, algunos de ellos quedan excluidos de la actividad o prefieren trabajar de forma individual. Este factor influye también en el mantenimiento del sistema rotativo en la mayoría de iniciativas visitadas.

En conclusión, después de realizar este estudio se podría afirmar que las iniciativas visitadas tienden a depender de proyectos del Estado u ONGs para empezar a desarrollar la actividad turística. También se ha percibido que la figura del técnico es necesaria durante todas las fases de conformación de un emprendimiento de TRC, especialmente, en los aspectos burocráticos y la transmisión de conocimientos y capacitaciones a lo largo de la creación del producto turístico. El rol del técnico es además fundamental en la elaboración de procesos democráticos que ayuden a reforzar los sistemas organizativos y el trabajo colectivo.

Incluso teniendo en cuenta los retos anteriormente comentados y las dificultades para que la mayoría de comunidades sean visitadas de manera regular, es importante destacar que las comunidades presentan grandes fortalezas a nivel organizativo. Además, los emprendedores cumplen con todos los requisitos para que puedan recibir turistas: tienen una oferta definida, una infraestructura adecuada, se han capacitado y están en proceso de regularizar su actividad, sin embargo, todavía es necesario fortalecer la propuesta a nivel comercial a partir de alianzas con el sector privado y una promoción del territorio por parte del sector público.

Uno de los factores observados más relevantes dentro de los emprendimientos de TRC es el rol político que tiene la actividad. En Argentina, actualmente, existe una invisibilización de la población originaria y su cultura, de esta forma, el turismo ha actuado como un vehículo de reivindicación cultural y del territorio. Por este motivo, creemos que una mayor inclusión del turismo nacional, tendría un gran impacto social al existir todavía un gran desconocimiento de la realidad del país por parte de sus habitantes. El TRC, en este caso, podría ser la herramienta para visibilizar la riqueza y diversidad cultural existentes en Argentina.

En resumen, hemos podido examinar que la mayoría de iniciativas han percibido la aparición del turismo rural comunitario como un factor positivo en sus vidas al haber ayudado a facilitar el acceso a capacitaciones y formación, acelerar la llegada de servicios básicos a zonas aisladas, generar interés del Estado en la zona, ayudar a disminuir el éxodo rural, generar un sentimiento de apropiación y revalorizar la cultura local y propiciar la alianza entre comunidades para conseguir objetivos comunes. Se trata de un turismo que despierta mucho interés, sobre todo en el mercado europeo. Actualmente el viajero, con el objetivo de tener una visión más real y personal en el destino visitado, busca convivir con la población local compartiendo espacios y actividades cotidianas, y el TRC satisface todas estas nuevas inquietudes del visitante. Existe la demanda, pero falta mejorar la relación entre comunidades e intermediarios y así reforzar el aspecto comercial del TRC en Argentina, de tal manera que la apuesta de las comunidades por incrementar y diversificar sus ingresos pueda consolidarse.

 

Nota:

Raúl González y Carla Izcara estuvieron tres meses en el noroeste argentino en el marco de su trabajo de final de grado en turismo en el CETT-UB y en colaboración con la Fundación Buena Vida y Alba Sud.
Este artículo se publica en el marco del proyecto «Fortalecer el criterio de inclusividad en el turismo responsable: una respuesta a los retos de la Educación para la Justicia Global», ejecutado por Alba Sud con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona a través del Programa de Educación para la Justicia Global (convocatoria 2018).