(article disponible només en castellà)

Los balnearios han sido utilizados como espacios de recreación por las familias dominicanas de generación en generación, un escape de la vida cotidiana los fines de semana y, a la vez, un momento para combatir el calor yla humedad que caracteriza el país caribeño. La nueva ola deinfluencers han permitido descubrir nuevos rincones que se han convertido en puntos de referencia a visitar por el mercado nacional. A la par, desde el Ministerio de Turismo se han acondicionado las zonas costeras.

Influencers y nuevos espacios de ocio

Con millones de seguidores en plataformas como Instagram, YouTube y TikTok, los creadores de contenido o ¨influencers¨ han surgido como actores clave en la promoción de destinos, lo cual tiene un impacto significativo en las decisiones de viaje y compra de su audiencia (Rodríguez-Hidalgo et al., 2023). A través de sus fotos, videos, narrativas y recomendaciones personalizadas inspiran a sus seguidores a explorar nuevos lugares (Allende, 2018). La capacidad para inspirar, influir y conectar con audiencias a través de las redes sociales los convierte en actores poderosos en la economía del turismo y el comercio (Rodriguez-Hidalgo et al., 2024). En República Dominicana ha surgido una ola de influencers que han permitido dar a conocer nuevos espacios de recreación para los dominicanos. Los balnearios: charcos, cascadas, ríos, han sido los más populares para el turista nacional.

Uno de los lugares que atrae a los aventureros locales es Río Partido, ubicado en la confluencia que se divide entre Salcedo, Gaspar Hernández y Jamao, al norte del país.  Se puede visitar por tres lugares diferentes: la cascada Las Golondrinas; Jurutungo, en la Reserva Científica La Salcedo; y por La Confluencia, el más visitado, por ser el de más fácil acceso.

En el lugar se pueden realizar diferentes rutas, una experiencia inolvidable para vivir con familiares y amistades. Dentro de las rutas más populares está la del charco Mara, la Cascada de Arroyo Grande, el Balneario el Paraíso, entre otros. Uno de sus atractivos más famosos es El Honguito, donde se llega luego de pasar varios charcos y riachuelos, y es el preámbulo al charco más grande. A parte del recorrido, para quienes quieren más aventura, está la opción de descender en un zipline que lleva directo al. Los recorridos pueden durar de dos a tres horas, dependiendo el grupo y se suele incluir el almuerzo de comida típica dominicana, hecho por las familias de la zona.

Rissatory Matías Martin Castaño, guía local, explica que un grupo de jóvenes se unieron para dar valor a los recursos de su pueblo y poder ofrecer un producto al mercado nacional, creando la tour operadora local de base comunitaria, Jamao Ecotours. De esta manera han desarrollado diferentes rutas y excursiones en los distintos balnearios. La demanda física dependerá de la actividad que se realice: senderismo, kayak, tubing y cabalgatas. Además, han georeferenciado los balnearios para que las personas puedan llegar y disfrutar de ellos. Sin embargo, a muchos de los lugares solo se puede acceder en vehículo privado adecuado para el terreno.

Para Rissatory el turismo de aventura ha sido una oportunidad de quedarse en su pueblo y de cuidar y revalorar los recursos naturales del mismo. Por otro lado, considera que el ecoturismo del país actualmente está enfocado en las áreas protegidas, por lo que han sido las comunidades quienes han promovido estas experiencias. Los clústeres, fortalecen la oferta, a través de la red de empresarios locales y los influencers, con la promoción, han sido clave para el impulso de este tipo de turismo a nivel nacional.

Finalmente, en respuesta a la pregunta sobre qué se necesita para que otras comunidades también puedan ofrecer productos turísticos al mercado nacional, argumenta que es fundamental fortalecer la oferta de servicios. Esto incluye mejorar las opciones de alojamiento, la calidad de la gastronomía y las facilidades de transporte. Las autoridades locales y los ayuntamientos deben tomar la iniciativa en este proceso.

Intervención pública

A la par del aumento de las visitas de la población dominicana al interior del país, desde 2021 el Ministerio de Turismo inició el programa de reacondicionamiento de las playas del país, con el fin de brindar mejores opciones de recreación y disfrute de la gente del país.  De esta manera, se están creando espacios seguros para el turista nacional, a la par que se dinamiza la economía local al mejorar y fortalecer los establecimientos de pequeños comerciantes.

Dentro de las playas que se han ido interviniendo se encuentra Playa Macao, en la provincia La Altagracia, donde se construyeron parqueos, calles adoquinadas, aceras y contenes, asfalto en las calles de acceso, iluminación, creación de drenaje pluvial con sistema de imbornales y pozos filtrantes, señalización y creación de áreas verdes. Este proyecto tuvo una inversión de 36 millones de pesos(557.673,64 euros) Esta es una de las playas más visitadas de la región Este donde un fin de semana, dependiendo la temporada, se reciben entre dos mil y cinco mil turistas, tanto nacionales como extranjeros.

Inicio obra Galeras, Samaná. Imagen CEIZTUR. 

Por otro lado, se hizo una inversión de 83 millones de pesos (1.285.712,59 euros) para rescatar Playa los Patos y los Quemaditos, en Barahona. El proyecto de Los Patos consistióen el remozamiento de las estructuras ya existentes de Playa y Balneario Los Patos, y mejoras para asegurar el disfrute del balneario de forma segura y confortable. Además, se mejoró las infraestructuras de la Plaza de Vendedores el Quemaito.

Un destino que ha ganado popularidad en los últimos años, al tener una afluencia importante de visitantes es Playa Esmeralda, ubicado en Miches, en la cual también se ha realizado su remozamiento. Dentro de los trabajos realizados está la construcción de un parqueo, un puesto de la Armada y la Policía Turistica (Politur), baños y duchas y un mercado artesanal para la inclusión de la comunidad y las pequeñas empresas y familias se vean beneficiadas del turismo. A diferencia de otros destinos populares entre el mercado extranjero, donde se excluye y dificulta el acceso a la playa, el proyecto de Playa Esmeralda es de utilidad pública.

Otra de las playas intervenidas es Playa Palenque, en San Cristóbal. El área de intervención es de 4.200 m2, y contará con una plaza de acceso de 972 m2, una plaza de integración de 408 m2 y un espacio de mesas de 427 m2.

Playa Sosua, en Puerto Plata, fue intervenida, con una inversión de 600 millones de pesos (9.291.679,07 euros). El proyecto abarca la recuperación de la playa, habilitación de baños y organización de los vendedores del área. Un reordenamiento del tránsito, paraguas y mejoramiento de los accesos a las playas, instalación de cámaras de seguridad y regulación de los centros de diversión. Adicionalmente, se llevó a cabo la capacitación y formación de los vendedores y financiamiento para sus comercios, reubicándolos en locales que serán construidos de forma digna donde podrán realizar sus labores comerciales de forma segura. No obstante, al inicio de la intervención hubo conflictos con la asociación de vendedores, ya que el acuerdo original contemplaba la construcción de tres plazas para los 206 vendedores. Sin embargo, solo se estaba construyendo una, con capacidad para 60 puestos de venta, dejando sin lugar y excluyendo a 146. Tras las protestas de su asociación, en abril del año pasado se llegó a un acuerdo con el Ministerio de Turismo, se adecuó el diseño de las plazas para incluir a los 206 vendedores. Actualmente, las plazas siguen en construcción.

En La Romana, se reconstruyó la vía de acceso a la Playa Caleta, ofreciendo un área de esparcimiento segura y mayor impacto visual. Entre las obras realizadas destaca la construcción y accesos de calle peatonal de Playa Caleta; la construcción de un nuevo pavimento adoquinado incluyendo aceras y contenes, dotando la vía de un eficiente sistema de colección y disposición de la escorrentía pluvial; mejoras en la arborización y una adecuada iluminación que permite la circulación peatonal segura en horas de la noche; y la reconstrucción y embellecimiento de la Avenida Principal (Boulevard Turístico de la Salud), que incluye aceras y contenes que terminan con el nuevo acceso hacia la calle peatonal Playa Caleta.

En Samaná, por su lado, se reconstruyó la plaza de los vendedores en la playa Las Galeras, y se mejoró el sistema de drenaje pluvial. Con una inversión de 174 millones de pesos (2.694.586,93 euros), el objetivo es fortalecer el turismo municipal para que tenga efecto directo entre los habitantes. Lo mismo se hizo en San Pedro de Macorís, con la reconstrucción de la plaza de los vendedores en La playita de Guayacanescon la dotación de nueva infraestructura: se construyeron módulos para ventas con cocina y área de terraza, módulos batería de baños, paseo peatonal e intervención vial adoquinada e iluminada, aceras, contenes. También cuenta con casetas de seguridad y equipamiento de playa.

Adicionalmente, otros espacios de recreación intervenidos son los malecones, como el malecón de Santo Domingo. En él se realizó una inversión de 600 millones de pesos para su acondicionamiento a lo largo de cinco kilómetros(9.291.679,07 euros). También incluyeron trabajos como ampliación de las aceras, una ciclovía y acondicionamiento de los parqueos. Con el nuevo diseño se contemplan instalaciones comerciales reguladas, rescate de zonas verdes y una pista de skateboard.

También se intervino el Malecón Cabrea, en María Trinidad Sánchez. Se construyó un parque lineal, que facilita los encuentros de la comunidad. Al igual que otras intervenciones se pretendió la reconstrucción de aceras y contenes del frente y lado de la avenida, la intervención de 7.350m2 del área comprendida entre el litoral y el océano atlántico, y se crearon senderos peatonales, espacios de áreas verdes, miradores y plazas.

Todas estas obras han sido realizadas por el Comité Ejecutor de Infraestructuras de Zonas Turísticas (CEIZTUR), del Ministerio de Turismo. Este organismo fue creado mediante el Decreto No. 336-05 del 16 de junio de 2005, con el objetivo de organizar y supervisar las obras de infraestructura en los diferentes polos turísticos del país. La creación de CEIZTUR responde al crecimiento del sector turístico, que dejó muchas infraestructuras rezagadas. Es importante destacar que históricamente ha sido un desafío garantizar un entorno adecuado, limpio, saneado y libre de contaminación en los polos turísticos, lo que ha afectado su competitividad, dinamismo y crecimiento.

A través de las obras realizadas por este organismo, el gobierno pretende mejorar la calidad de las infraestructuras y los servicios complementarios en las comunidades y zonas turísticas. Estas intervenciones tienen como objetivo atender la necesidad de renovar las infraestructuras deterioradas y, al mismo tiempo, mejorar la oferta en espacios costeros y regular el desarrollo turístico.

¿Cómo fortalecer el turismo nacional?

El turismo nacional tiene un impacto positivo significativo en muchos jóvenes que trabajan en este sector, ya que les permite encontrar empleo sin necesidad de trasladarse a otros lugares. Además, involucra a la comunidad como un actor clave para el desarrollo sostenible del turismo.

Para seguir fortaleciendo el turismo nacional en la República Dominicana, es crucial continuar promoviendo y renovando estos espacios, pero esto debe ir acompañado de varios aspectos fundamentales. Uno de ellos es la mejora de la infraestructura, incluyendo carreteras y servicios de transporte público. También es necesario fortalecer la oferta gastronómica y de alojamiento en cada comunidad donde se desarrolla el turismo. Aunque es posible recorrer el país en autobuses y transporte privado, esto se limita a las carreteras principales que están en buen estado. Algunas áreas rurales pueden ser de difícil acceso sin un vehículo adecuado.

Río Chavón. Imagen bajo licencia creative commons.

Otro aspecto clave es la disponibilidad de información. Muchos destinos turísticos son desconocidos, y hay muy poca información en Internet. Es difícil encontrar detalles sobre las actividades disponibles, cómo llegar o si hay opciones de alojamiento. Es necesario invertir en la diversificación de la oferta turística regional, ya que una de las limitaciones actuales es el tiempo en carretera para excursiones de un día. Fomentar viajes de al menos dos días mediante la mejora de los servicios ayudará a fortalecer el turismo interno. Además, es importante georreferenciar los lugares turísticos, ya que a menudo no se conocen o no se sabe cómo llegar. El papel de las autoridades locales es crucial, ya que están en la mejor posición para informar a los visitantes sobre las actividades disponibles en los municipios y también son responsables de fomentar y dirigir el acondicionamiento de estos espacios.

Por otro lado, es fundamental también generar datos y estadísticas claras para la toma de decisiones. Una de las dificultades en este análisis fue la falta de estadísticas precisas sobre el turismo realizado por los dominicanos a nivel nacional. No existen datos suficientes o están dispersos en fuentes no oficiales. Finalmente, es necesario crear políticas y regulaciones claras que apoyen el turismo nacional y los proyectos locales, con una legislación coherente que estimule el turismo sostenible.

La clave para fortalecer el turismo nacional radica en una buena gestión y planificación. Las excursiones a estos espacios están ganando popularidad, lo que a gran escala puede poner en peligro estos ecosistemas. La adecuada planificación del espacio físico en los destinos contribuirá a evitar conflictos entre los diferentes actores sociales involucrados en la actividad turística y recreativa, especialmente en recursos tan disputados como las playas.

En un contexto donde la oferta principal para el turismo son los hoteles todo incluido, que no son asequibles para los locales y que excluyen a los dominicanos de sus espacios tradicionales de recreación, es importante considerar alternativas viables. Aunque en otros lugares podría parecer conflictivo la promoción de estos ecosistemas, en la realidad dominicana representa una nueva oportunidad para que la población dominicana pueda conocer y disfrutar de productos turísticos no diseñados exclusivamente para los visitantes extranjeros. Sin embargo, es importante señalar que primero, este crecimiento y aumento en las visitas a los lugares turísticos se está realizando de manera no planificada, lo que a largo plazo podría dañar los recursos naturales. Además, aunque se suele romantizar el campo, no se pueden ignorar las necesidades de estas zonas rurales, que a menudo carecen de acceso al agua potable y cuentan con infraestructuras de vivienda de baja calidad.

Por otro lado, el remozamiento de las playas coincide con los polos turísticos más populares para el mercado extranjero, lo que plantea la pregunta de para quién realmente son estas remodelaciones y cuál es su propósito final. Especialmente considerando que la calidad de los espacios físicos parece ser de interés público únicamente cuando beneficia a la actividad turística internacional y mejora la imagen del país a nivel global.

En este sentido, es esencial desarrollar una estrategia de turismo para el creciente mercado nacional, que promueva un crecimiento sostenible y aborde las necesidades reales de las comunidades rurales, garantizando que los beneficios del turismo se distribuyan de manera equitativa y sea asequible para todos.