08-03-2018
ODS y turismo con una perspectiva de género
Daniela Moreno Alarcón | Equality in Tourism - Alba SudLa OMT ha propuesta integrar el turismo en cada uno de los ODS, pero ¿cómo se ve esta integración desde una perspectiva de género? Aquí algunas pistas.
Desarrollar el turismo con una perspectiva de género es fundamental para que este sector tenga una participación ejemplar en la promoción e implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). El turismo ya se ha integrado en cada ODS (OMT, 2015) [1], entonces ¿cómo se ve esta integración desde una perspectiva de género? Aquí algunas pistas.
El desarrollo del turismo requiere incorporar el enfoque de género para conocer su impacto diferenciado en materia de sostenibilidad lo que le permitirá implementar las acciones y actividades turísticas indicadas, eficaces y efectivas (Ferguson y Moreno, 2015) [2]. No hay turismo sostenible y responsable, ni ODS suficientemente sostenibles, si la perspectiva de género es silenciada o reducida. Veamos algunos ejemplos de un análisis de género en turismo + ODS.
ODS 1. Fin de la pobreza
Según la OMT (2013) más de la mitad de los países más pobres tienen el turismo como un instrumento para reducir la pobreza o cuál nos permite entrever los grandes desafíos que el turismo tiene que enfrentar en el marco de los ODS [3]. El fomento del crecimiento y del desarrollo económico del turismo no garantiza que las necesidades de las mujeres se estén analizando con una perspectiva de género. Es necesario que quienes desarrollan, analizan e implementan política turística se preocupen por la feminización de la pobreza (Moreno, 2017) [4] en términos políticos, económicos, sociales y familiares. Esto se torna más urgente de realizar cuando las políticas de reducción de la pobreza de los países interesados en el turismo se elaboran con un sesgo de género.
ODS 2. Hambre cero
Aparte de asegurar una agricultura más resistente para los y las turistas (OMT, 2015), sería importante asegurar la seguridad y soberanía alimentaria para las poblaciones locales estén o no integradas en la cadena de valor del turismo, principalmente en los países donde el turismo es un eje transversal de la economía. Hay que tener en cuenta que las mujeres suelen ser las responsables de producir el alimento, pero no son las propietarias de la tierra. Asimismo, ellas son quienes presentan más dificultades para acceder a la canasta familiar que, incluso, en algunas ocasiones su precio se ve aumentado debido a el turismo.
ODS 3. Salud y bienestar
En muchos destinos turísticos las mujeres locales se ven limitadas en materia de derechos reproductivos y sexuales y su situación podría verse empeorada con el turismo sexual. Aquí se considera el sida o las enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, violaciones y explotación sexual de mujeres, niñas y niños. Asimismo, el turismo debería incentivar la inversión en salud en beneficio de las poblaciones locales.
ODS 4. Educación de calidad
Definitivamente un buen nivel de formación es crucial, y hacerlo desde el enfoque de género todavía más. A día de hoy sigue siendo un reto transversalizar el enfoque de género en los currículos formativos, a pesar de que quienes estudian y enseñan turismo suelen ser más mujeres que hombres.
ODS 5. Igualdad de género
Normalmente se tiende a pensar que el enfoque de género es contar el número de hombres y mujeres sin considerar las diferencias entre ellas y ellos. Trabajar el turismo desde el enfoque de género implica, por tanto, realizar un análisis de género en todas las fases, que nos muestre con el mayor detalle posible las diferencias y desigualdades entre mujeres y hombres, sus causas, consecuencias, la forma en que las mujeres están visibles o no y fomentar medidas de compensación que disminuyan o eliminen las brechas de género.
ODS 8. Trabajo decente y crecimiento económico
Desde una perspectiva de género el turismo tiene una gran responsabilidad para asegurar un trabajo decente y además sensible al género. En cierta medida el turismo se forja gracias al trabajo con “cara de mujer”, de ahí que sea un sector feminizado, haya o no más mujeres trabajando en el sector. Se requiere analizar cómo el trabajo reproductivo dificulta la participación de las trabajadoras en el turismo, ya sea por cuenta propia o ajena, así como los beneficios reales de los proyectos que fomentan el “trabajo para las mujeres” en cuanto a la distribución de los cuidados y la disminución de la brecha salarial, la división sexual del trabajo y el acoso sexual. El turismo tiene que garantizar que las trabajadoras (incluso aquellas que lo hacen de manera informal) cuenten con instalaciones y servicios que les brinden seguridad laboral.
ODS 10. Reducir las desigualdades en y entre todos los países
Para cumplir este ODS es fundamental institucionalizar la igualdad de género porque no puede darse por sentado que las poblaciones locales y actores clave del turismo ya están sensibilizados y tienen la voluntad política para disminuir las brechas de género. La desigualdad no necesariamente se disminuye participando en la economía global, de ahí la importancia de innovar en el planteamiento turístico de calado más cualitativo que cuantitativo e incorporar otras variables que acompañan al sexo tales como la edad, la diversidad funcional, la etnicidad, el estatus económico, etc.
ODS 13. Combatir el cambio climático y sus impactos
Es evidente que el turismo hace un uso importante de recursos naturales porque convierte en atractivos turísticos recursos fundamentales para el bienestar de la vida cotidiana de la población y, en especial, de las mujeres: zonas de accesos, áreas de ocio, tierras para la obtención de alimentos, espacios donde de manera especial las mujeres generan y fortalecen sus activos sociales, etc. Se podría analizar el impacto de género del deterioro del medioambiente acontecido en los destinos turísticos o a partir de la “ordenación territorial turística” (Moreno y Tovar, 2015) [5]. También habría que conocer el impacto de género de las medidas promovidas por el turismo contra el cambio climático.
ODS 16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas, proveer acceso a la justicia para todas las personas
El turismo debería canalizar acciones contra la violencia de género porque es un tema clave para promover sociedades más pacíficas. Esta es una manera sana e inteligente para abordar este conocido eslogan: el turismo es promotor de la paz.
ODS 17. Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible
Las organizaciones de la sociedad civil, y en particular los grupos de mujeres y feministas, deben contribuir a los programas de la OMT y a cualquier otro tipo de programa promovido por grandes o pequeñas organizaciones. El turismo al ser un eje transversal en la mayoría de los países fortalece las redes entre organizaciones y personas por lo que (si se tomará en serio el análisis de género) podría ser un facilitador de género no menos importante entre países, personas y sectores de la economía y de la sociedad civil. El enfoque de género debe figurar en la Agenda Global del Turismo como un tema principal para crear fondos y estrategias, y así poder trabajar sobre un verdadero marco de sostenibilidad para el desarrollo.
PERSPECTIVAS FEMINISTAS EN EL TURISMO
El blog de Daniela Moreno Alarcón
Sobre género, turismo y desarrollo
Soy una chilena que reside en España. La primera vez que me preguntaron ¿qué es género? Yo respondí ¿la tela de la ropa? Así comenzó esta travesía. Ahora, casi 10 añoos después, me presento como investigadora y consultora especialista en planificación y gestión del turismo desde una perspectiva de género. Doctora en feminismos como teoría crítica por la Universidad Complutense de Madrid. Soy co-directora de la ONG Equality in Tourism y colaboro regularmente con Alba Sud.
En este blog hablamos de la importancia de integrar el enfoque de género en el turismo, qué significa, qué conlleva, cuál es su impacto en los diversos contextos. No obstante, también de la situación de las mujeres, de la importancia del enfoque de género para un desarrollo sostenible, y del feminismo como teoría y práctica crítica.