22-04-2021
Guías turísticas para conocer Costa Rica: una apuesta por el mercado nacional
Arturo Silva Lucas | Alba SudLa drástica reducción del turismo internacional a causa de la pandemia de la COVID-19, ha hecho que muchos países vuelvan su mirada hacia el mercado nacional, hasta el momento minusvalorado. En el caso de Costa Rica, sus autoridades públicas impulsan una serie de guías para reactivar la demanda interna, mientras esperan que regrese la situación anterior.
Crédito Fotografía: Fragmento de afiche del ICT.
El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) puso a disposición seis guías de destinos turísticos en el país. Los destinos seleccionados son Monteverde, Los Santos, Turrialba, Golfito-Jiménez, Sarapiquí y Tamarindo-Santa Cruz-Nicoya. El objetivo de las guías es posicionar la marca turística de cada uno de los seis primeros destinos seleccionados. El ICT procura llegar a cubrir en un futuro todos los 32 centros de desarrollo turístico de Costa Rica.
Las guías son resultado del trabajo en conjunto de cámaras turísticas, Ministerio de Cultura, municipalidades, Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED) bajo la coordinación del Programa de Gestión Integral de Destinos en Centros de Desarrollo Turístico del ICT. Es parte del esfuerzo interinstitucional por reactivar la actividad turística luego del golpe provocado por la COVID-19, dirigido especialmente al turista nacional.
Están diseñadas como folletos digitales para así facilitar su actualización e interacción con su contenido. Se pueden acceder a través de la página institucional y en el portal dedicado al turista nacional Vamos a Turistear. Una de las opciones es la descarga en PDF o también se pueden acceder en formato FlipBook, pero para esta última se necesita una conexión estable a internet.
Cada guía dispone de una amplia variedad de fotografías, mapas, directorio de hospedajes, actividades y servicios de apoyo al turista en cada localidad. Resalta en ellas el uso hipervínculos para acceder a videos, páginas web de tour operadores locales y otros tipos de servicios complementarios a la actividad turística.
La impronta del SINAC y del Ministerio de Cultura es evidente. Poseen información detallada de la gran variedad de Áreas Silvestres Protegidas (ASP) en cada uno de los destinos. Al mismo tiempo regala al turista el menú cultural de las regiones mediante calendarios de fiestas cívicas y patronales, gastronomía, tradiciones, historia y características de la arquitectura local.
En la oferta prevalece actividades de menor impacto como turismo rural, turismo rural comunitario, ecoturismo, turismo de aventura y agroturismo por sobre otros modelos turísticos. Resalta a lo largo de las guías la intención de posicionar hospedajes a partir de cooperativas, micro y pequeños emprendimientos o cualquier tipo de servicios en los que el turista pueda interactuar con las comunidades huésped.
Algunos detalles de los destinos
Monteverde: Es el principal destino ecoturístico del país. Ubicada en la vertiente pacifica, los primeros grupos familiares se asentaron a inicios del siglo veinte. En la década de los setenta cuáqueros estadounidenses llegaron a establecer una pequeña colonia huyendo del servicio militar en su país. Por su ubicación montañosa su clima es templado durante el día y frío durante la noche. A pesar de que la comunidad es de solo 54 km² tiene acceso a cinco ASP en las cuales se puede realizar canopy, senderismo y vista de aves. Además, tiene una amplia oferta de turismo rural comunitario, de voluntariado e intercambios estudiantiles.
Los Santos: Comúnmente llamada la zona de los Santos, debe su nombre a la unión de tres cantones que llevan el nombre de santos católicos: San Pablo, San Marcos y Santa María. Caracterizada como zona campesina dedicada al café de altura, fue sede de algunos episodios de la guerra civil de 1948. Su principal producto gira alrededor del agroturismo en fincas familiares y cooperativas. Por lo cercano con el valle central ofrece tours de un día para el avistamiento de flora y fauna.
Turrialba: Fue la única ruta de acceso al caribe costarricense hasta la construcción de la carretera Braulio Carrillo en 1978. Turrialba fue lugar de nacimiento de algunos de los poetas costarricenses más relevantes del siglo veinte. Se puede practicar rafting en el río Pacuare, visitar dos volcanes y el sitio arqueológico Guayabo de 3000 años de antigüedad. Así como agroturismo en el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) y visitas guidas a la Finca Juan Viñas sede de una de las huelgas de trabajadores más importantes de la historia nacional.
Golfito-Jiménez: Se ubica en la península de Osa en el pacífico sur. Su oferta turística se basa en ecoturismo en varias ASP, turismo de bienestar en costas y avistamiento de vida marina. Resaltan destinos ideales para la práctica de surf como Dominical y Pavones, vista de ballenas y pesca deportiva. Resultado de la presencia de la compañía bananera por casi 70 años, la arquitectura local, el diseño de calles y espacios comunes permanecen incólumes con el paso de los años.
Sarapiquí: Es el quinto cantón de mayor tamaño del país, abarca desde el centro del país hasta la frontera con Nicaragua. El destino se reconoce como ideal para turismo rural, de aventura y turismo rural comunitario. En Sarapiquí es importante la producción local de artesanía, senderismo y la vista de aves en reservas privadas.
Tamarindo-Santa Cruz-Nicoya: A pesar de que Guanacaste se promociona al mundo como un destino masivo de resort y turismo residencial, esta guía pretende visualizar otro tipo de experiencias. Principalmente con una sólida descripción de la cultura guanacasteca, sus tradiciones, gastronomía y prácticas alrededor de la ganadería como las corridas de toros. Si bien es la guía que menos dedica al turismo rural comunitario lo compensa con la promoción de miradores públicos, algunas cooperativas, gran variedad de playas, turismo rural y ecoturismo.
¿Qué se busca?
Este primer tiraje de guías intenta promocionar la diversidad turística costarricense de manera accesible. Forma parte de una agresiva campaña para posicionar a Costa Rica como el primer destino de turismo sostenible en el mundo para el 2021. En cuanto a éxito publicitario se puede afirmar que se ha logrado la meta, así lo han certificado revistas especializadas como Lonely Planet y National Geographic.
Bernal Saborio G. (berkuspic), bajo licencia creative commons.
Sin embargo, la crisis del sector que trajo la pandemia de la COVID-19 fue particularmente dura para micro, pequeños y medianos emprendimientos, cooperativas que orbitan alrededor del turismo en espacios rurales y naturales. Uno de los episodios más recientes fue el cierre definitivo de la primera empresa de turismo de aventura del país Ríos Tropicales. La empresa, que contaba con 40 empleados, cerró operaciones ante la imposibilidad de hacer frente a la ausencia de ingresos.
Como sucedió en Costa Rica durante la crisis global del 2007 se apela al turismo nacional, por lo menos hasta que el flujo de turistas extranjeros vuelva a los números anterior a la pandemia. Junto a las guías hay una fuerte campaña de atracción al turista nacional. Queda por ver si estas medidas se sostendrán a largo plazo y el turismo nacional mantenga la centralidad que hoy disfruta.
TURISMOS DESDE LA PERIFERIA
El blog de Arturo Silva Lucas
Consecuencias locales de procesos globales: entender el turismo como eje de acumulación
Costarricense, sociólogo por la Universidad de Costa Rica (UCR). Parte de la generación 2017 de Nuevas Voces del Instituto de Investigaciones sociales de la UCR. Miembro de la Red Waterlat, y actualmente colaboro con la Universidad Estatal a Distancia. Al residir en un país en el cual el turismo y la conservación natural forman parte del discurso oficial surge en mí el interés por profundizar en los impactos que genera la actividad turística. Me interesa especialmente estudiar los procesos que implica la reconfiguración territorial que trae consigo la industria turística globalizada. En este blog se abordan los impactos y las respuestas locales a procesos de acumulación globales, entendiéndolos como una relación desigual que confronta intereses opuestos. Se tratan los impactos sociales e ambientales que trae la actividad turística globalizada en territorios rurales a través de las experiencias locales.