19-04-2022
Turismos de proximidad: propuestas para una transición ecosocial
Raül Valls | Alba SudReseña del libro “Turismos de proximidad. Un plural en disputa”, editado por Ernest Cañada i Carla Izcara (Icaria Editorial, Barcelona, 2021) a iniciativa de Alba Sud. La transición ecosocial necesita propuestas alternativas en todos los terrenos de la actividad humana, también en el turismo, y este libro ayuda a abrir el debate.
Crédito Fotografía: Jim Carroll para Unsplash. Portada Icaria.
La transición ecosocial necesita propuestas alternativas en todos los terrenos de la actividad humana, también en el turismo y en las actividades de ocio en general. Propuestas que respondan a los retos que tenemos como sociedad enfrentada a una grave crisis global que amenaza a las bases de la vida y pone en peligro el futuro de la humanidad. En los últimos años, el equipo de investigación de Alba Sud ha puesto el foco en la supuestamente inocua "industria sin chimeneas" que representa el sector turístico, visibilizando los impactos ambientales y sociales del turismo internacional. En este sentido, la pandemia de la COVID19 ha sido un auténtico terremoto y un aprendizaje por la vivencia del shock, que, como advertía Joaquim Sempere, “parece ser la única experiencia colectiva capaz de sacudir las rutinas viciadas por la abundancia de una energía barata y acostumbradas, por esta razón a satisfacer con desperdicio sus necesidades” (Sempere, 2018).
Se ha hecho evidente algo de lo que Alba Sud avisaba desde hacía tiempo sobre el modelo turístico hegemónico: su extremada vulnerabilidad frente a los posibles impactos de las múltiples crisis en marcha: económica, energética, ambiental y ahora sanitaria. Un modelo que, por otra parte, ha hecho más profunda la “fractura metabólica” que hemos provocado con respecto a la naturaleza, producto de una sociedad humana que ha sobrepasado todos los límites ecológicos y con un coste energético inasumible a largo plazo. Esta vulnerabilidad no solamente ha supuesto la imposibilidad momentánea de viajar a causa de la crisis de la COVID19, sino que también ha implicado la destrucción de miles de puestos de trabajo y la pauperización de trabajadores y trabajadoras que ya se encontraban en situaciones laborales precarias (Cañada y Murray, 2021).
La propuesta que nos hacen desde Turismos de proximidad. Un plural en disputa apunta críticamente a las lógicas que nos han llevado a la situación actual y se atreven también a sumergirse en el pasado cercano a la búsqueda de modelos turísticos, que aparentemente superados por el impulso imparable del crecimiento económico, pueden volver hoy a ganar renovado protagonismo y convertirse en respuestas más adecuadas a las incertidumbres y retos actuales. Asumir los límites de las actividades humanas no implica necesariamente renunciar a ellas en una especie de retorno a un idílico mundo de simplicidad adámica. El turismo es visto por los autores y autoras de este libro como una conquista de la civilización que ha contribuido al enriquecimiento y expansión del espíritu humano en un sentido progresivo, pero que como otras actividades ha sufrido las aceleraciones patológicas de un capitalismo que lo ha absorbido, desvirtuado y puesto al servicio casi exclusivo de su lógica mercantil y de los intereses de determinadas élites empresariales. Necesitamos, nos proponen redefinirlo, arrancándolo de las dinámicas impuestas por la obsesiva manía en la acumulación de capital y desmercantilizar una actividad que debería ser considerada fundamentalmente dentro del ámbito de la salud y el bienestar humano, y no dentro de una lógica de producción/consumo al servicio exclusivo de un crecimiento económico a ultranza. Un cambio de paradigma que cuestiona la idea de progreso imperante y que Cañada e Izcara sugieren claramente en clave de ruptura y búsqueda de escenarios postcapitalistas.
¿Cuáles son estas propuestas que parecían superadas por el capitalismo acelerado de la segunda mitad del siglo XX y que ahora se nos presentan? Sin sortear sus aspectos más contradictorios y problemáticos, utilizan el concepto de “proximidad”, en términos geográficos, y lanzan una serie de propuestas que ponen en entredicho no solo los límites cada vez más evidentes del turismo de “larga distancia”, sino que actualizan las potencialidades de unos turismos que recuperan los valores y objetivos que inicialmente les impulsaban: el veraneo de descanso, entendido como tiempo liberado del trabajo y de ocio restaurador de la salud y las vacaciones pagadas como derecho social y laboral, y continuación de otras conquistas obreras como la reducción de la jornada o la mejora general de las condiciones de trabajo y de vida.
Recordar y reivindicar esto podría parecer extraño hoy si no fuera porque, como apuntan acertadamente Ernest Cañada y Carla Izcara en el texto que abre el libro, mientras algunos supermillonarios planean carísimos viajes al espacio exterior, casi un tercio de la población europea, incluida la catalana, no se pueden permitir ni una semana de vacaciones, porcentajes que se amplían mucho más si ponemos el foco en otros continentes. Por tanto, estamos ante propuestas claramente vinculadas a una cultura política donde la justicia y la igualdad social mantienen su vigencia y donde la denuncia de las desigualdades asociadas a la hegemonía neoliberal se basan en entender el turismo como un derecho al ocio y al descanso y no como un lujo mercantilizado y consumista. Aun así, es necesario revisar los formatos en los que estos turismos se dan, recuperando el sentido original mencionado y adaptándolo al mismo tiempo a los límites de un planeta que ya hace tiempo muestra síntomas de agotamiento ecológico y donde la disponibilidad energética y mineral no es ni mucho menos infinita. Repensar el turismo en un contexto de escasez implicará fuertes dosis de autocontención y una gran imaginación para redefinir nuestras formas de ocio, como plantea Ernest Cañada en una entrevista en el diario Crític realizada por la periodista Laura Aznar.
El libro no pretende agotar todas las posibilidades, pero sí nos muestra modalidades que sin ser nuevas no han sido suficientemente consideradas en el debate académico. Después de unas aproximaciones a la cuestión más teóricas y contextualizadoras por parte tanto de los editores Ernest Cañada, Carla Izcara, así como de otros investigadores e investigadoras, Ivan Murray, Inma Díaz Soria, Asunción Blanco y Macià Blazquez, el volumen aborda una serie de propuestas concretas: Jordi Gascón redescubre el turismo doméstico de diáspora o de regreso al lugar de origen, y Sergi Yanes da una aguda y sugerente mirada al clásico y también demonizado “dominguero”, Érica Schenkel y Ernest Cañada recuperan la propuesta del turismo social tan vinculado a las tradiciones obreras y populares; también aparecen otros formatos más novedosos como el ecoturismo y el agroturismo, vinculados al ocio en espacios naturales protegidos y de producción agrícola de calidad que serán analizados por Nora Muller, Macià Blazquez, Robert Fletcher y Carla Izcara, o apuestas más voluntaristas e ideológicas como el «staycation», que supone quedarse en casa en vacaciones con salidas a lugares cercanos, o el «slow tourism» que siguiendo el rastro de las «slow citys» valora la experiencia de la lentitud en la proximidad, propuestas a las que dedican varias páginas Izcara y Cañada. La propia Carla Izcara describe experiencias que el “giro memorial” de principios de siglo han popularizado, no sin polémica, como el turismo vinculado a pasados históricos recientes y en muchos casos traumáticos y conflictivos. Finalmente, Érica Schenkel, desde Argentina, muestra alternativas con vocación radicalmente social como el proyecto “Mutantur”, que organiza paseos recreativos por personas sin hogar organizados por ellas mismas en la ciudad de Buenos Aires.
Alba Sud propone un trabajo valiente que avanza sobre un terreno accidentado y contradictorio. De ahí que el turismo de proximidad no sea presentado en ningún caso como ninguna solución mágica ni definitiva, ni como una alternativa fácilmente transitable. En el contexto actual de la sociedad del consumo de masas, éste comporta, entre otras dificultades y problemas, la sobrefrecuentación de espacios naturales muy frágiles o la masificación de entornos rurales que chocan con la vida cotidiana de sus habitantes. Estamos, por tanto, al inicio de un debate complejo, en un terreno de disputa que requerirá mucho cuidado democrático para abordar los inevitables choques de legitimidades y derechos. Donde habrá que redefinir la relación y la articulación entre los espacios urbanos y rurales, buscando los equilibrios adecuados a un nuevo paradigma de civilización, mayor contenido y austero.
Es oportuno cerrar estas reflexiones sobre un trabajo que problematiza tan imaginativamente la relación entre lo posible y lo necesario, recordando lo que Karl Marx decía hace casi dos siglos: los seres humanos, a pesar de ser artífices de su propia historia, no la hacen nunca en condiciones libremente decididas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias que se encuentran en todo momento y que nos han sido legadas del pasado (Marx, 1852). Esta sentencia resulta hoy dramáticamente real, puesto que los límites del metabolismo de la biosfera, el cambio climático y la escasez de recursos energéticos y materiales condicionan y condicionarán nuestras posibilidades vitales y los caminos a seguir, también en el turismo. No todo será posible y con toda probabilidad los excesos del último medio siglo habrán sido un paréntesis de daños en la historia humana. Unos daños que deberemos administrar y, si es posible, reparar en este “siglo de la gran prueba” del que nos habla el filósofo Jorge Riechmann (2017). En este contexto es donde este libro acierta abriendo un debate, tan urgente y necesario, sobre una transición ecosocial que es necesario abordar en el ámbito controvertido y complejo del turismo actual.
LÍMITES ECOLÓGICOS DEL TURISMO
El blog de Raül Valls
Sobre la búsqueda de alternativas en los límites ecológicos de las actividades recreativas
Licenciado en Filosofía por la UAB, miembro de Alba Sud, del Centro para la Sostenibilidad Territorial y activista en defensa del territorio, sindicalista de CCOO y lector incansable de las diversas tradiciones de emancipación de la humanidad. En este espacio pretendo crear un espacio de reflexión, duda y conocimiento para entender la crisis actual y buscar alternativas posibles que pongan en cuestión la idea de progreso imperante. Acercar los viejos y los nuevos movimientos sociales difundiendo propuestas que los fortalezcan y que faciliten una nueva hegemonía social. Trabajar por una transición hacia un vida colectivista y una manera diferente de entender y entendernos con nuestro entorno natural.