04-04-2024
¿Turismo responsable? Movilización social y colectiva para su transformación
Carla Izcara | Alba SudRecuperamos algunas de las consideraciones más destacables de uno de los últimos informes publicados por Alba Sud “Turismo responsable a debate. Reflexiones después de la pandemia de la COVID-19”.
Crédito Fotografía: Barcelona 2023. Imagen de Carla Izcara
El contexto de reactivación turística actual, lejos de cambiar dinámicas negativas presenta un escenario todavía más agresivo. Por eso, girar la vista atrás se vuelve fundamental y nos puede ser útil revisar qué estrategias antes de la pandemia nos servían para pensar críticamente el turismo y comprobar si, en este nuevo marco, continúan siendo útiles. Con este propósito, hemos publicado en Alba Sud un nuevo informe ya disponible en castellano y catalán titulado “Turismo responsable a debate. Reflexiones después de la pandemia de COVID-19”. En este artículo recuperamos algunas de las reflexiones finales de la publicación.
Así pues, con la voluntad de volver la vista atrás, Daniela Moreno, consultora e investigadora en turismo, sostenibilidad y género, señalaba en su entrevista para esta publicación como “hay temas que discutimos actualmente que no sería posible si no hubiéramos adquirido e integrado en nuestra práctica profesional el turismo responsable como mecanismo de incidencia política”.
El turismo responsable, junto a otros conceptos como el turismo sostenible, inclusivo o regenerativo, han precedido un movimiento académico y social que ha contribuido de manera positiva a construir discursos de alerta frente al funcionamiento hegemónico del turismo. Así mismo, estos conceptos tienen una vocación globalizadora para minimizar los impactos negativos y potenciar aquellos positivos. En cambio, otros términos como “turismo accesible”, “turismo social” o “turismo comunitario” tienen un ámbito de acción mucho más concreto y parcial (Cañada, 2023). Esto hace que puedan prevalecer en el tiempo a diferencia de términos más globales, como el turismo responsable, con mayor dificultad para acreditar su capacidad correctora (Cañada, 2020). Dicho esto, ¿continúan siendo útiles estos marcos actualmente?
Ernest Cañada (2023) propone el ejercicio de pensar entorno a la idea de inclusión en el turismo para fijarnos en su contraparte: la exclusión. Si trasladamos esta propuesta al turismo responsable, tendríamos que fijarnos en la irresponsabilidad de la práctica y gestión turística. Empezar a observar y preocuparnos por los procesos de exclusión o los aspectos no responsables del turismo, conecta con el giro crítico en los estudios turísticos definidos como “una perspectiva de la investigación que se interroga por la justicia y la transformación social en y a través del turismo. Haciendo responsable al capitalismo de los estragos causados por la industria turística” (Cañada, 2023:11). De este modo, la respuesta a nuestra pregunta inicial se vuelve más compleja.
Este ejercicio lo intentamos poner en práctica en el podcast “Com dir-t’ho”, presentado por Jana Jubert e Indigo Carbajal, donde estuvimos reflexionando sobre “el buen turismo”, junto con Joan Burdeus, filósofo, periodista y crítico cultural.
Tenemos que cuestionar qué no ha funcionado en estos conceptos que vamos coleccionando. La voluntariedad de los principios de responsabilidad económica, social y medioambiental propuestos en la Declaración de Ciudad del Cabo (2002) individualiza las acciones. Así, dependerá de la voluntad de cada persona, empresa u organización adoptarlos total o parcialmente. Este hecho, se hizo evidente en los grupos focales y entrevistas llevados a cabo en el marco del informe publicado, dónde la mayoría de argumentos conocidos alrededor del turismo responsable tenían relación con elecciones individuales basadas en la “buena fe” y en “ser un buen turista, viajero o huésped”. Entonces, no solo son acciones voluntarias e individuales, sino que además están teñidas de un juicio de moral. Estos dos factores, la voluntariedady la virtuosidad, impiden elevar la discusión en el plano político. Necesitamos que la discusión sobre la gestión del turismo sea transversal y política. Y no solo a nivel conceptual, sino que precisamos de soluciones prácticas y ejemplos que nos muestren qué otra forma de turismo es posible.
Coincidimos con los movimientos sociales y organizaciones civiles que señalan críticamente como el turismo responsable se ha visto diluido y absorbido por las dinámicas mercantilizadoras del sistema capitalista reduciéndolo a una simple enumeración de “buenas acciones” para “buenos turistas y empresas”, a través de la Responsabilidad Social Corporativa. A pesar de esta crítica, reconocemos también el valor de estas acciones individuales. Así mismo, con este texto no pretendemos animar a personas y empresas que dejen de intentar contribuir a reducir los impactos negativos del turismo. Es más, todos los grupos focales coincidieron en la importancia de continuar discutiendo sobre turismo y sus impactos. Así, nuestro objetivo es llamar la atención sobre discursos que individualizan y dificultan una capacidad de movilización social y colectiva por una transformación del turismo. Tener en cuenta que el consumo es parte esencial del proceso de valorización del capital, nos ayuda a plantearnos la cuestión del consumo desde su dimensión colectiva, como un proceso (Hellio y Moreno, 2021). Y esto mismo, nos puede ayudar a pensar salidas políticas frente al contexto de policrisis (Tooze, 2021).
Ante esta situación, proponemos abandonar adjetivos y empezar a discutir sobre turismo desde una perspectiva crítica. Por ejemplo, es significativo que entre los argumentos alrededor del turismo responsable, el de “un trabajo decente que tenga en cuenta los estándares laborales internacionales” fuera de los menos priorizados, incluso entre estudiantes de turismo quienes tendrían que conocer las carencias en términos laborales de su sector. Aunque el turismo se ha promovido desde las instituciones y empresas como un sector generador de ocupación, sobre todo para aquellas personas con más dificultades de acceso en el mundo laboral como mujeres o personas migrantes, se ha prestado muy poca atención a las condiciones laborales, impregnadas de una precariedad laboral crónica. Por eso, creemos que, si queremos hablar de turismo responsable, tenemos que empezar por demandar unas mejores condiciones laborales para todas aquellas personas que trabajan en turismo y alejarnos de la voluntariedad y la virtuosidad. Prestar atención en quien está haciendo estos trabajos, si son ocupaciones feminizadas o racializadas. En cómo esto afecta a los salarios y en las condiciones de trabajo. En los procesos de externalización y en los impactos en la salud de la precarización del trabajo. A mayor organización social y sindical, menores impactos negativos habrá y más “responsables seremos”.
Figura realizada por Sauló, Vinyes i Pins SCCL
Siguiendo con la idea de fijarnos en la contraparte, tenemos que empezar a preguntarnos a quién le pedimos responsabilidades. Para empezar, a modo de ejemplo, en toda Europa, la brecha fiscal en el sector de la aviación representa un gran déficit en los ingresos públicos. Según un informe publicado por Transport & Environment (2023), en 2022 los gobiernos europeos perdieron 34.200 millones de euros por los bajos impuestos al sector de la aviación. Entre los países europeos donde esta brecha es mayor se encuentran el Reino Unido, Francia, España y Alemania. Finalmente, esta brecha podría aumentar hasta los 47.100 millones de euros en 2025 si no se eliminan las exenciones fiscales a las aerolíneas (Transporte & Environment, 2023).
Así, tenemos que dejar de comparar los precios de los vuelos con otros transportes, porque no son precios reales. Además, como señalan desde StayGrounded, tenemos que tener en cuenta que el 1% de la población es la que causa el 50% de emisiones en vuelos comerciales, frente un 80% de la población que nunca ha subido a un avión. De este modo, igual lo más responsable sería que la comisionada de transporte de la Unión Europea, Adina Vlean se replanteara la decisión de descartar la prohibición de los jets privados.
Por tanto, actualmente, el concepto de turismo responsable, vinculado a un discurso individualizador y con una falta de crítica a los elementos estructurales que dificultan la transformación del turismo, ha dejado de funcionar. Todo esto, sumado de un sobreuso y “mal uso” del concepto, vinculado a campañas de greenwashing y socialwashing por parte de distintos actores, así como una superposición de conceptos: turismo sostenible, responsable, inclusivo, regenerativo... Este contexto, hace que, lejos de la necesidad de crear nuevos conceptos, decidamos promover una discusión amplia sobre turismo, empezando por plantear cómo impulsamos estudios en turismo más críticos, con currículums alejados del marketing y la administración empresarial y más próximos a la realidad de los trabajadores y trabajadoras del sector, que tengan en cuenta la transversalidad del turismo y el contexto de crisis climática. También creemos que el turismo puede y tiene que empezar a trabajarse y analizarse desde perspectivas críticas en estudios secundarios, porque es algo que, en un contexto de globalización, nos apela.
En conclusión, revisar la conceptualización del turismo responsable, nos sirve como ejercicio para fijarnos en la irresponsabilidad de la práctica. También para recuperar una de aquellas primeras propuestas (Gascón y Cañada, 2005) que buscaban generar un movimiento social orientado en la sostenibilidad en turismo y no un nuevo nicho de mercado para crear nuevos productos turísticos. ¿Sigue siendo viable esta propuesta? ¿Merece la pena intentarlo de nuevo?
TURISMOS EN CLAVE LOCAL
El blog de Carla Izcara
Sobre como repensar el turismo desde una perspectiva local y de género
Máster en Antropología y Etnografía por la Universidad de Barcelona e investigadora en Alba Sud. Este blog se centrará en el análisis de los turismos de proximidad como una oportunidad para repensar socialmente el turismo. A partir de esta discusión surgen diversas preguntas acerca de las condiciones laborales en el sector, las manifestaciones de desigualdades de género, las distintas formas de gestión o los impactos medioambientales de la actividad turística, entre otras. Todas estas preguntas y posibles respuestas se explorarán en este blog.