Una cincuentena de personas se reunió el pasado jueves 13 de noviembre en la sala de actos de la Biblioteca Municipal de Lloret de Mar para discutir sobre las condiciones laborales en el sector de la hostelería, y en especial las que están viviendo las camareras de piso. El acto fue organizado por la agrupación local de ICV-EUiA.

El hecho que este acto tuviera lugar en Lloret de Mar no es casualidad. El municipio, ubicado en la Costa Brava, a poco más de una hora de Barcelona, es uno de los principales destinos turísticos de sol y playa de Cataluña y de España. Buena parte de su población vive directa o indirectamente del turismo. Y lo que ocurre a sus trabajadores y trabajadoras de forma cotidiana tiene en gran medida mucho que ver con el modelo de relaciones laborales que existe en el turismo.

Intervención de Eulalia Corralero

El acto fue presentado por Eulalia Corralero, camarera de piso y delegada sindical de Comisiones Obreras. Animó a las presentes, en su gran mayoría trabajadoras como ella, a que dieran valor a ese acto, porque aunque mucho de lo que iban a escuchar es lo que vivían ellas diariamente, tenían que aprovechar esa oportunidad para compartirlo con otras personas y hacer visible su situación.

También contó que recientemente habían creado un grupo en  Facebook, Las Kellys, “con el objetivo de dar apoyo moral a todas las mujeres que limpiamos los hoteles”. Y animó a las presentes a que se hicieran miembros de este grupo. Sus palabras resonaron a indignación y lucha, mientras repetía en varios momentos “vamos si podemos”.

Presentación de Ernest Cañada

A continuación intervino Ernest Cañada, coordinador de Alba Sud y colaborador de la Rel-UITA en el sector del turismo. En su presentación relató los grandes problemas que estaban enfrentando las camareras de piso en toda España: sobrecarga de trabajo; ritmos agobiantes; problemas de salud derivados tanto de movimientos repetitivos y cargas pesadas como del estrés a causa de las condiciones en las que se está trabajando; uso cotidiano de medicamentos para poder aguantar las jornadas laborales; segmentación y división entre el colectivo de trabajadoras por las diferentes formas de contratación existentes; miedo a ser despedidas y por tanto a reclamar sus derechos.

También contó que después de haber hablado con muchas trabajadoras del sector en Baleares, Cataluña, Madrid y Andalucía, parecía claro que “el empresariado había aprovechado la situación de crisis y paro masivo para imponer una reducción de costes laborales haciendo que las camareras de piso tuvieran que trabajar mucho más, o contratar a nuevas trabajadoras de forma eventual o a través de empresas terceras y con peores condiciones laborales y salariales”. Y eso en un sector que no ha sufrido especialmente la crisis; y que de hecho gracias a los conflictos existentes en otros destinos del Mediterráneo, han aumentado las llegadas de turistas a España y en especial a destinos de playa de Cataluña o Baleares. “La crisis –aseguró Cañada– ha supuesto una oportunidad para que los empresarios impongan un ofensiva en toda regla contra las trabajadoras y trabajadores del sector”. Esto además va en contra del mismo futuro del sector, que por este camino pierde calidad. “Un desastre es lo que se nos viene encima”, pronosticó.

La campaña internacional impulsada por la UITA

Igualmente explicó que todo este esfuerzo por hacer visibles las condiciones laborales de las camareras de piso en diferentes lugares de España era parte de una campaña internacional de las organizaciones sindicales afiliadas en la UITA, con especial protagonismo de la Regional Latinoamericana de la UITA. Terminó animando a las trabajadoras “a coordinarse y a trabajar juntas en la defensa de un trabajo decente”.

Organizarse en Lloret

El debate que siguió a continuación fue intenso y fueron muchas las trabajadoras que dieron su testimonio de lo que estaba ocurriendo en los hoteles de Lloret. Varias personas del municipio que desconocían esta problemática aprovecharon para contarles más detalles sobre sus condiciones de trabajo.

Eulalia Corralero recogió la propuesta que hizo una de las trabajadoras para organizar muy pronto una reunión de camareras de piso de Lloret de Mar para ver qué podían hacer para mejorar su situación laboral. Y entre aplausos terminó el acto, uno más de una campaña internacional que poco a poco va haciendo visible la situación de miles y miles de trabajadoras olvidadas.