22-08-2016
Península Papagayo Resort: negocios privados con recursos públicos
Ernest Cañada | Alba SudUna empresa norteamericana adquiere la mayoría de acciones de una de las principales concesiones en el Polo Turístico de Papagayo en Costa Rica. Hablamos con Gadi Amit, presidente de la Confraternidad Guanacasteca.
Crédito Fotografía: Gadi Amit. Fotografía de Ernest Cañada | Alba Sud.
El pasado 18 de agosto se supo por un artículo publicado por el diario El Financiero, a partir de una primera noticia en Business Wire, que la firma estadounidense Gencón, especializada proyectos hoteleros de lujo y en bienes raíces, compró a Ecodesarrollo Papagayo S.A. la mayoría de acciones de Península Papagayo Resort en Guanacaste.
Península Papagayo Resortes uno de los proyectos concesionados por Costa Rica en el Polo Turístico Golfo de Pagayo creado en 1999, bajo seguimiento del Instuto Costarricense de Turismo (ICT). Con 520 hectáreas supone el 25% de los terrenos del dicho Polo. Incluye el hotel Four Seasons Papagayo, además de condominios de lujo, un campo de golf de 18 ojos, una marina y un club de playa.
Península de Papagayo. Fotografía de Edgar Cantón.
Hasta el momento la firma costarricense Ecodesarrollo Papagayo S.A. era la dueña del desarrollo turístico Península Papagayo Resort. Por su parte la Fundación Schaw se mantiene como socio minoritario, según informa El Financiero en base a declaraciones de Manuel Ardón, director de operaciones de la empresa costarricense. Igualmente, la cadena hotelera Four Seasons mantendrá una parte de las acciones del proyecto y continuará como operador del hotel. Con la compra del proyecto se anunciaron nuevas inversiones y la renovación de las instalaciones.
Para entender las implicaciones de esta adquisición y qué ha supuesto el proyecto Península Papagayo Resort para la gente del lugar Alba Sud habló con Gadi Amit, presidente de la organización ecologista Confraternidad Guanacasteca.
¿Cuál es el origen de esta política de concesiones en la Península de Papagayo? ¿A qué intereses respondía?
La tentación de adueñarse de las playas y zonas costeras, que desde tiempos de la colonia siempre han sido propiedad estatal, tuvo varias modalidades. Reducir esta zona de Milla Maritima a sólo 200 metros de ancho; una etapa transitoria en las leyes que permitió la privatización y hoy, que consiste en entregar los bienes del Estado en concesión. Hacer grandes negocios usando bienes públicos.
Península de Papagayo. Fotografía de Ernest Cañada | Alba Sud.
¿En qué condiciones fueron concesionarios estos terrenos?
El proyecto Papagayo tiene un Plan Regulador de hace más de 35 años. Este no se cumple y siempre se “adapta” a los proyectos de los inversionistas. Es turismo, pero si el negocio es vender condominios, pues se hacen casas de lujo en esa zona. Y lo mas destructivo es el cambio de modelo de desarrollo. Antes era “beach front” y ahora se aplica el “ocean view” y se construye en lo alto de las colinas, destruyendo los bosques naturales y las zonas de recarga acuífera que son las laderas de los cerros.
¿Quiénes han sido los beneficiarios de este macroproyecto?
Hay pocos concesionarios. Muchos han fracasado estrepitosamente y están cerrados y abandonados. La mayor parte, la mas prometedora, se entregó en una sola concesión a Ecodesarrollo Papagayo. Esta empresa creó una “Republica Independiente” donde no hay libre acceso a los ciudadanos y hay una puerta frontera, donde se decide quien entra y quien no. Esto a pesar de ser camino publico y existir legalmente libre acceso a las playas, más en estas que son propiedad del Estado Costarricense. La empresa es la que decide que proyectos se ejecutan y es la que gana por esta “intermediación”.
¿Qué implicaciones ha tenido este modelo de concesiones en términos de seguridad para quienes adquirieron sus viviendas en ese tipo de proyectos?
El caso de Jardini di Papagayo, es digno de resaltar, por la inseguridad jurídica, que representa el modelo de desarrollo en concesiones. Un ciudadano italiano, obtuvo una concesión y en su proyecto construyo condominios, con vista al mar. Se vendieron como pan caliente. El señor tomó su dinero y abandonó todo. No pagó los derechos y se perdió la concesión. Los dueños de los condominios, fueron desalojados con la policía, por estar en tierras del Estado, sin tener concesión. Esto llevo a pleitos y denuncias, que ya llevan más de cinco años. La propiedad es custodiada por guardas y las personas que pagaron por esos condominios no pueden entrar a ellos. Las obras se van deteriorando con el paso de los años. Eso es parte del Proyecto de Papagayo. ¡Haga su dinero y lárguese!
Península de Papagayo. Fotografía de Ernest Cañada | Alba Sud.
En diversas ocasiones se ha acusado a estas concesiones de pagar muy pocos impuestos, e incluso de no estar al día en su pago. ¿Qué hay de cierto en estas informaciones? ¿Cuál ha sido el retorno social de estas concesiones en términos fiscales?
Eso sigue siendo cierto. Hay dos Decretos Ejecutivos que disminuyeron los avaluos de las propiedades dentro del proyecto a sumas ridículas, sobre la cual se calculan las tasas e impuestos que reciben las municipalidades locales. Este es un modelo que aporta muy poco al desarrollo regional. Ha sido y es excluyente para los pobladores locales.
¿Nos puedes contar con más detalle este problema de la fiscalidad?
El 3 de junio de 2014 el poder ejecutivo, a través del Presidente de la República y el Ministro de Turismo, emitió el Decreto Ejecutivo «Reforma Reglamento a la Ley para el Desarrollo y Ejecución del Proyecto Turístico Golfo de Papagayo», mediante el cual se variaba el canon que debían pagar por los beneficiarios de las concesiones en esa Zona Marítimo Terrestre. En lo que nos interesa, el artículo 14 de dicho decreto disponúa, y leo: "Todo concesionario del Proyecto Turístico Golfo de Papagayo cuya concesión se encuentre total o parcialmente ubicada dentro de la zona restringida de la Zona Marítimo Terrestre, deberá pagar por el uso de dicha área a favor de la Municipalidad competente un canon anual conforme lo dispone el artículo 18 de la Ley Nº 6758. Para la fijación de dicho canon anual, la Municipalidad interesada solicitará a la Dirección Ejecutiva de la Oficina Ejecutora le acredite el valor de la concesión otorgada, el cual se calculará a razón de un dólar de los Estados Unidos de América (US$1.00) por cada metro cuadrado de terreno concesionado,(…) excluyendo del área de la zona restringida las áreas de reserva tales como humedales, esteros, riscos y demás áreas que, (…) por sus condiciones naturales no puedan ser objeto de utilización por el concesionario, (…)”.
Dos aspectos ponen las concesiones en Papagayo en condiciones exepcionales y distintas a las del resto de concesiones en Costa Rica. Primero el avalúo de 1 dólar por m2, que está totalmente alejado de la realidad, para las mejores playas del país, donde se alcanzan valores de hasta 100 dólare el m2. El gobierno asume aquí una función de avalúo que no le corresponde y que afecta negativamente los ingresos de las municipalidades. El otro punto importante es que excluye del área que debe tributar ciertas partes de los terrenos, sin criterio técnico o lógico alguno. Si no son de interés turísticos, no debieran ser incluidos en las áreas concesionadas. El Decreto del gobierno es una clara medida discriminatoria que favorece a los empresarios y perjudica a las municipalidades y resto de ciudadanos.
Península de Papagayo. Fotografía de Ernest Cañada | Alba Sud.
¿Cómo se reguló el libre acceso de la población local en los terrenos concesionarios en el proyecto Península Papagayo Resort?
La regulación es de hecho y no de derecho. Hay guardas, portones, cercas, que impiden el libre transito. Las autoridades son cómplices y no aplican las leyes. Llega al absurdo de no permitir la libre navegación en el mar y de no permitir que botes, yates o naves se acerquen a las playas que ellos manejan.
Guanacaste es una zona con fuertes problemas de agua y en la que entran en competencia los intereses de los desarrollos turístico-residencias con los de las comunidades rurales. ¿Cómo ha afectado el caso concreto de este proyecto en el problema del agua en Guanacaste?
Guanacaste es zona de Pacífico Seco, con lluvias sólo en unos cinco meses y total sequía el resto del año. Los últimos dos años el fenómeno de El Niño agravó la situación. Hay gravísimos problemas. Hay comunidades que están en graves problemas. Se ha suspendido la entrega de nuevos permisos de construcción por esa causa. El mal manejo del agua ha llevado a la salinización de mantos acuíferos. Una de las afectadas es Playa Panamá, que es parte del Proyecto Papagayo. La causa es la sobreexplotación. Para el proyecto no se ha restringido el uso del agua a pesar de la escasez. Siguen regando la cancha de golf construida donde había bosque. El gobierno planea invertir una gran suma de dinero para construir un acueducto que lleve agua al desarrollo turístico. Esto es un modelo de desarrollo donde se privilegia a este sector y a las grandes empresas a costa del servicio publico a las comunidades y los pequeños agricultores y ganaderos.
Se dice que el proyecto Península Papagayo Resort está generando 700 puestos de trabajo directos y que con las nuevas inversiones se prevé que estos aumenten. ¿Cuáles son los puesto de trabajo que se han generado para la población local y en qué condiciones?
Hay gerenciales y administrativos, en muchos casos para extranjeros o gente de las ciudades. Lon puestos para los locales son: jardineros, guardas de seguridad, empleadas domésticas, cocineras, meseros y saloneros, choferes y otros de muy baja remuneración.
Península de Papagayo. Fotografía de Ernest Cañada | Alba Sud.
¿A qué crees que responde la entrada de una empresa como Gencón en el proyecto? ¿Qué supone para Costa Rica que la mayoría de las acciones pasen a manos norteamericanas?
La zona es de gran belleza natural y escénica, aún hoy después de años de destrucción. La globalización, empuja a la concentración de los negocios y la oferta, cuyo monto no es conocido, seguramente es tentador, para muchos mortales. Se dice, no me consta, que esta empresa se especializa en torres residenciales. Esta sería una modalidad avanzada al mencionado “ocean view”. Imaginense tener vista al mar desde el piso 20 de un edificio. La evaluación de esta situación dependerá de su fuente. Algunos dirán: habrá nuevas inversiones, se crearan nuevos trabajos. Otros haremos otras preguntas: ¿con qué aguas?¿Aportan algo al desarrollo?
¿Cómo valoras, finalmente, esta política de concesiones en la Península Pagayo?
Es una política nefasta de privatizar las ganancias usando bienes públicos. El turismo en Papagayo no respeta nada. No toma en cuenta los valores sociales y culturales de Costa Rica, creando barreras para la convivencia del turista, con la población local. Una muestra de la ceguera de los “desarrolladores” de Papagayo es que parte de esta zona, Carrillo, está declarado zona Arqueologica de Costa Rica. En la zona del Proyecto Papagayo se han detectado alrededor de 160 sitios arqueológicos. No hay uno sólo visitable, aprovechado para atraer turismo. Todos han sido saquedos y limpiados. Una ciudad enterrada aún en Nacascolo espera correr igual suerte. Ese desprecio por lo histórico y valioso nos indica que ellos solo piensan en hacer dinero fácil, sin respeto por los habitantes, por el país y por el medio ambiente.
TURISMOS EN DISPUTA
El blog de Ernest Cañada
Sobre perspectivas críticas en el turismo y alternativas poscapitalistas
Investigo en turismo desde perspectivas críticas. Trabajo actualmente como investigador postdoctoral en la Universidad de las Islas Baleares (UIB). Soy miembro fundador de Alba Sud y entre los años 2008 y desde entonces soy su coordinador. Entre los años 2004 y 2015 residí en Centroamérica. En este blog hablamos de turismo en plural, de su impacto en el trabajo y también en el mundo rural, de los procesos de desposesión que conlleva, de las condiciones laborales de sus trabajadores y trabajadoras. Pero también de los esfuerzos comunitarios y de amplios sectores sociales por controlar territorios, recursos y formas de organizar esta actividad para, en definitiva, construir alternativas emancipatorias postcapitalistas.