11-01-2022
Bajo los adoquines, la playa
José María Romero | Univ. de GranadaAnálisis de cuatro actuaciones de desconstrucción en el litoral turístico español para imaginar un nuevo paradigma de transición ecosocial. Ejemplos de obras de desconstrucción y recuperación de lugares en los que la naturaleza había sido maltratada.
Crédito Fotografía: El Algarrobico. Imagen de Catalina Gracia Saavedra.
“Fuente y recurso, la naturaleza nos obsesiona, como la infancia y la espontaneidad, a través del filtro de la memoria. ¿Quién no desea protegerla, salvarla? ¿Quién no anhela reencontrar la autenticidad del mundo? ¿Quién pretende destruirla? Nadie, y sin embargo todo parece conspirar en su perjuicio. El espacio de la naturaleza se aleja, un horizonte queda detrás para los que vuelven la mirada. Incluso esquiva el pensamiento. ¿Qué es la Naturaleza? ¿Cómo captarla antes de la intervención, antes de la presencia humana con sus útiles devastadores? Mito poderoso, la Naturaleza torna en mera ficción, en utopía negativa”
Henri Lefebvre (1974, p.90)
La imaginación se impone en el mundo occidental por el sentido visual. Lo construido –como lo objetual–, domina la vista, sobre todo si el medio es de carácter natural. Por esta razón, cuesta imaginar la recomposición de una naturaleza devastada, maltratada, rota, descuidada…, por la actividad y la presencia humana. Esta dificultad es aún mayor en los territorios turísticos sobredesarrollados del litoral español.
Sin embargo, los proyectos que se presentan aquí han llegado a buen puerto recuperando estados anteriores del litoral de alta calidad ambiental. Son proyectos que han dejado espacio para que suceda lo propio que era de un lugar. En el momento actual de crisis sistémica sistémica (climática, de biodiversidad, energética, de desigualdad…), se pueden considerar fragmentos de utopía hechos realidad. Y lo relevante es que se han realizado en zonas turísticas partiendo de prácticas habituales impropias de los sectores económicos del turismo y la construcción. Ello no ha ocurrido sin antes haber sorteado múltiples peripecias y dificultades. Más ahí están como obras de desconstrucción y recuperación de su lugar, y ejemplos de buenas prácticas, para imaginar –y visualizar-, estrategias de posibles transciones ecosociales en los litorales turísticos, hacia una gestión sostenible fuerte del territorio.
Por otro lado, reconocer y divulgar lo apropiado de estas prácticas formaría parte de una tarea ética y pedagógica que se debería continuar, y no dejar como casos excepcionales o singulares difícilmente reproducibles. Por ello, frente al paradigma actual del crecimiento, los proyectos y las obras que se describen son maneras de hacer radicalmente diferentes, cuidadosas y cuidadoras del entorno medioambiental y social. Es decir, son propuestas de decrecimiento físico –aunque también son obras con presupuestos importantes–, que se pueden enmarcar en un nuevo paradigma de transición ecosocial, justa con el medio, la sociedad e incluso con el sector económico.
Son experiencias de recuperación de espacios de alta calidad ambiental, deteriorados por el impacto de intervenciones impulsadas por el crecimiento del sector turístico e inmobiliario: la recuperación ecológica de la playa de A Lanzada del istmo de la península de O Grove en Pontevedra, entre el Balneario de la Toxa y la población turística de Sanxenxo; la desconstrucción del Club Med en el Parque Natural de Cap Creus, y la reducción del suelo urbano en Torroella de Montgrí y recuperación del humedal y el cordón dunar de La Pletera en Estartit (Girona), en la Costa Brava; y la demolición del Hotel de El Algarrobico y renaturalización del ámbito de la playa del Parque Natural de Cabo de Gata en Carboneras, Almería (todavía a expensas de la demolición).
Apuntes para una catalogación de buenas prácticas en el litoral turístico según la transición ecosocial
¿Cómo reflexionar sobre estas prácticas y detectar en ellas características reproducidas, reproducibles y replicables en otras circunstancias y lugares? ¿Por qué llegaron a realizarse obteniendo unos resultados adecuados, y que no sólo no han sido cuestionados finalmente, sino que son ejemplares y deseables?
Estos cuatro proyectos son prácticas de tiempos prolongados (algunos han durado varios lustros). Mucho más que proyectos, en realidad, son procesos complejos que pasan por múltiples avatares y acontecimientos. Nunca son fruto de una única decisión o una sola idea, sino que más bien resultan de decisiones e ideas corales (muchas de ellas contradictorias, e incluso enfrentadas). Intervienen en ellas y llegan a ser responsables todas Administraciones en diferentes escalas territoriales (europea, estatal, autonómica y municipal), con participación de distintos partidos políticos y coaliciones. Los movimientos sociales (MMSS), y las ONG suelen presionar primero para parar determinadas problemáticas o proyectos no deseados que alteran de forma irreparable un lugar concreto(cambios de planes, PGOUs…), por corrupción manifiesta, procesos administrativos irregulares y autoritarios o falta de transparencia; y luego para guiar, fiscalizar y hacer llegar a buen puerto las prácticas deseadas. En estos proyectos es habitual que haya personas concretas en puestos estratégicos, y en momentos concretos, que defiendan la idoneidad, y cuya aportación es determinante (técnicos y profesionales, funcionarios de la Administración, políticos, ciudadanía, MMSS, ONG…). En todos los casos, los técnicos y profesionales implicados -sean arquitectos o de otro tipo-, disponen de la sensibilidad adecuada para adaptarse al carácter del lugar en el que se actúa (parace que son condición necesaria, aunque no sean condición suficiente).
En otro sentido, son prácticas arquitectónicas propias de otras maneras de hacer, diferentes a lo habitual. Más que “producir” territorio –como una mercancía–, lo “crean” (Lefebvre, 2013). Un paradigma proyectual “otro”, con soluciones técnicas imaginativas blandas y flexibles, adaptables a las singularidades de los problemas que pretenden solucionar, atentas a la potencia de los lugares concretos, para no condicionar el devenir futuro. Frente a unas situaciones previas de imposición constructiva, se plantean como soluciones de composición arquitectónica con lo propio del lugar. Ante una actitud de “gobierno” del territorio, se producen como prácticas guiadas por el “ethos” del territorio, para que pueda ser “habitado” por sus componentes humano y no humano (Fernández-Savater, 2020).
Recuperación ecológica del istmo de A Lanzada en la península de O Grove en Pontevedra (1993-2010)
El istmo de A Lanzada es un brazo de arena de tres kilómetros de largo y 600 metros de ancho, de alto valor ecológico, entre las localidades turísticas de La Illa da Toxa y Sanxenxo. Previamente presentaba distintas infraestructuras y usos turísticos que alteraban el comportamiento natural del ecosistema dunar. La Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente interviene incorporando a dominio público marítimo terrestre todos los terrenos del istmo. En el proceso se ponen de acuerdo administraciones de distinto color político.
En la recuperación se demuelen la antigua carretera de dos carriles que discurría sobre las dunas, y otras construcciones que invadían el sistema; se construye una nueva carretera alternativa de cuatro carriles, pero en una zona menos agresiva para el sistema (de 1.200m); se concentran los aparcamientos en cada extremo de la playa (uno de ellos reutilizando una antigua pista de aterrizaje de avionetas); se instalan senderos peatonales elevados de madera, para evitar el pisoteo de la vegetación y las dunas, y facilitar el acceso a la playa; y se mejoran los servicios de la playa. Se realiza una restauración con criterios ecológicos estabilizando la arena con 3 kilómetros de filas de varas de mimbre; se repueblan las dunas con 120.000 plantas de especies autóctonas (barrón y grama del norte para fijar el sistema dunar); y se devuelve al sistema dunar la arena sobrante de las obras de los aparcamientos y la nueva carretera.
1_Playa de A Lanzada. Estado previo de la carretera sobre el sistema dunar (izda,) y obras de la demolición de la carretera previa a la restauración del sistema dunar (dcha). Proyecto y obra de regeneración ecológica del istmo de A Lanzada, en Pontevedra, Galicia (García, C.; Aguirre, I.; Agrasar F.; 1993-1996-2010). Fuente: Ministerio de Medio Ambiente.
En este proyecto hubo distintas propuestas que se confrontaron públicamente. Sin embargo, tanto los empresarios de la zona al conseguir una nueva carretera de cuatro carriles en la conexión con O Grove, como los grupos ecologistas al haberse realizado la restauración ecológica, quedaron conformes con la actuación. El resultado principal actual es el mantenimiento y la consolidación del ecosistema dunar junto a la playa de alto uso turístico (Agrasar, 2021).
2_Estado final de la playa de A Lanzada tras la demolición de carretera sobre el sistema dunar, sistema dunar restaurado y la nueva carretera realizada en el interior del istmo. Fuente: Hola.
Desconstrucción del Club Med en el Parque Natural de Cap de Creus, en la Costa Brava (Girona) (1998-2007-2010)
En 1998, se declara el ámbito como espacio natural protegido, catalogado como Reserva Natural Integral de alto valor geológico y paisajístico. Posteriormente, los terrenos de la urbanización del Club Med de vacaciones en el nuevo Parque Natural pasan a propiedad del Estado por 4.043.000€. En 2007, se demuelen las construcciones ilegales realizadas en la Zona de Dominio Público Costero: helipuerto, solárium, embarcaderos, diques y plataformas. Proceso de demolición minucioso y cuidadoso… (con retirada de material en helicóptero para no dañar la geología del lugar). En 2010 se finaliza la des-construcción de la urbanización y arquitectura existente de los años 70 del Club Med: 440 edificaciones, pistas de tenis, piscinas, anfiteatro, servicios de comedor y baño, recepción y dispensario, caminos… (demolición cuidadosa, como de arqueólogo con respecto a la geología), cuidando los materiales de demolición y recupernado como árido para nuevos hormigones para obras externas, como la marina seca de Rosas (por la Agència de Residus de Catalunya, empresa público-privada); se realizan intervenciones mínimas de accesibilidad; se elimina la vegetación alóctona; y se recuperan los ecosistemas existentes (flora y fauna); todo ello por un presupuesto de 7.000.000€ (TVE2, 2010)
Se barajaron alternativas en cuanto a reutilizar la arquitectura existente para zonas de recepción del parque natural y demás (desde el Ayto. de Cadaqués), pero se descartaron. Actualmente se ha consolidado la propuesta y depende del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat.
3_Estado previo (arriba) y posterior (abajo) del proyecto y obra de desconstrucción d’ús públic del Paratge de Tudela-Culip (Club Med) al Parc Natural de Cap de Creus. Gerona. EMF M. Franch, Ardèvol Associats (Ardèvol, 2005-2010)
Desclasificación del suelo urbano del término municipal de Torroella de Montgrí (1983-2001); y recuperación de la marisma y el cordón dunar de La Pletera en Estartit (1999-2018), en la Costa Brava (Girona)
A) El Ayuntamiento de Torroella de Montgrí, por cambio en su política turística –hacia una menor oferta y mayor calidad-, desclasifica suelo urbano sucesivamente en los planes generales (PGOUs) de 1983 y 2001.
4_Desclasificación de suelo urbanode los PGOUs de Torroella de Montgrí. Fuente: Life Pletera (2014-2018)
B) En una línea coherente, Life Pletera (2014-2018), es un proyecto de desurbanización y restauración ambiental que ha dado respuesta al territorio: recuperar una marisma de alto valor medioambiental que fue urbanizada parcialmente a finales de los años 80. La Pletera está situada en primera línea de mar, entre la urbanización los Griells del Estartit y la Gola del Ter, en pleno Parque Natural del Montgrí, las Islas Medas y el Bajo Ter. El espacio, de unas 86 ha, forma parte de la Red Natura 2000 y de los Humedales del Bajo Ter.
El Plan Parcial de urbanización de la Pletera fue aprobado en 1986 y el Proyecto de Urbanización en 1988. Posteriormente, se rellenó la marisma con escombros de la construcción para levantar la cota del terreno. Grupos ecologistas intentaron frenar las obras. Hasta el año 2001 se edificaron 77 viviendas, en 1 de las 6 manzanas planificadas. En 1989, la empresa promotora para las obras y deja el proceso inacabado con calles urbanizadas, parcelas levantadas, paseo para peatones en el frente marítimo del primer sector. El paro se debió al escaso éxito de la promoción de viviendas.
En 2004, la urbanización de La Pletera queda dentro del límite de dominio público marítimo terrestre: el sector es declarado suelo público, no urbanizable y protegido. A partir de 1999, el Ayuntamiento de Torroella de Montgrí ha ejecutado 3 proyectos en el marco del programa LIFE (1999-2018), con una inversión total de 5,3 millones de euros (50% financiado por la UE y el resto por el ayuntamiento y otros socios).
5_Proyecto y obra de desurbanización y recuperación de la funcionalidad ecológica en los sistemas costeros de La Pletera en Estartit, Torroella de Montgrí. Fuente: Life Pletera (2014-2018)
La desurbanización y restauración ambiental realizada ha consistido en: desconstruir la urbanización costera, paralela al litoral de dunas; recuperar la funcionalidad original de los ecosistemas dunares (flora y fauna). Recuperar la funcionalidad original de los ecosistemas de las marismas en las zonas de las calles desurbanizadas (Quintana, 2019). Y como ideas no realizadas, pero pensadas durante el proceso de desurbanización: solicitar al banco dueño de los terrenos a desurbanizar subvención para las obras de demolición, justificada en las ayudas medioambientales que el propio banco oferta y publicita; se plantea la posibilidad de compra por el ayuntamiento de la edificación litoral, y financiar progresivamente mediante plataformas digitales de vivienda de uso turístico su demolición.
6 A y B_Proyecto y obra de Desurbanización y recuperación de la funcionalidad ecológica en los sistemas costeros de La Pletera. Proyecto Life Natura (LIFE13 NAT/ES/001001) Càtedra d’Ecosistemes Litorals Mediterranis (Universitat de Girona y Ajuntament de Torroella de Montgrí- l’Estartit) (Quintana, Xavier, 2019)
Demolición del hotel de la playa de El Algarrobico y renaturalización del ámbito de la playa del Parque Natural de Cabo de Gata-Nijar en Carboneras, Almería (todavía a expensas de la demolición del hotel de El Algarrobico) (1988-2021)
Lugar: Playa de El Algarrobico Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Carboneras, Almería). Ecosistema subdesértico único en Europa (amparado con más de cuatro figuras de protección ambiental) (Greenpeace, 2015).
La construcción del hotel de la playa de El Algarrobico, de 21 plantas y cerca de 400 habitaciones, por parte de la promotora Azata del Sol S.L –paralizado judicialmente en 2006–, es un caso especialmente grave, y uno de los mayores escándalos urbanísticos del litoral turístico español. Su construcción ha sido apoyada por las distintas corporaciones del Ayuntamiento de Carboneras, y nace de una ilegalidad manifiesta de la Junta de Andalucía, que convierte arbitrariamente en urbana (1997 y 2008), una parte del Parque Natural (PORN, 1994); aunque en marzo de 2012 declara El Algarrobico como no urbanizable. También en 2012, el Tribunal Supremo confirma en 100m la franja de protección de la Ley de Costas. Actualmente la propiedad del hotel y los terrenos son de la Junta de Andalucía (2013), y está en su mano proceder a la demolición (2021).
El hotel es ilegal, por tanto, por dos cuestiones fundamentales: se encuentra construido dentro de la zona protegida del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, y, además, porque está construido sobre una playa, incumpliendo el dominio público marítimo terrestre de la Ley de Costas (1988).
7 A y B_Estado previo del hotel de El Algrrobico (izda.), y propuesta de renaturalización de la playa (dcha.) (n`UNDO)
La intervención del hotel ha tenido –y todavía tiene–, además de las múltiples sentencias judiciales –más de 20–, manifestaciones populares a favor y en contra. Greenpeace se ha implicado de manera manifiesta en su contra, desarrollando una intensa actividad con acciones en la misma obra y entorno (Greenpeace, 2015). En 2012, n’UNDO Arquitectos y Greenpeace presentan un informe en el que demuestran que la demolición del hotel puede ser sostenible y generar puestos de trabajo locales. El presupuesto de demolición es 7.320.646€, recicla el 98% de lo edificado, e incluye la restauración ambiental del entorno afectado. El presupuesto es muy inferior al estimado por la Administración General del Estado (entre 100 y 300 millones de euros), y un millón de euros menor que el de la Junta de Andalucía (8,5 millones), cuya demolición prevé sin la restauración ambiental.
El desmantelamiento se haría mediante más de 60 actividades, y con un modelo de innovación y desarrollo replicable en otros casos similares. Al finalizar el proyecto se consumaría un proceso participativo único en España, que en cifras supondría: 379 puestos de trabajo, 530 horas de cursos, 150 personas formadas, 39.210 m3 de material recuperado (el 98% de la edificación), 45.900 km de transporte ahorrado (al primar la gestión local de los residuos), y la playa recuperada.
Conclusiones
“Leibniz hacía notar que no existen dos árboles ni siquiera dos hojas del mismo árbol, completamente iguales. Pero la naturaleza produce asimismo diferencia de otro alcance: diferentes especies; diferentes formas vegetales y animales; árboles de textura diferente, con otro aspecto, o diferentes tipos de hoja. Y todas estas diferencias están producidas dentro de la forma arborescente, circunscrita a condiciones bien delimitadas”
Henri Lefebvre (1974, p.428)
Deberíamos poder imaginar mil y una transiciones, de la misma manera que no hay dos árboles ni dos hojas iguales. El caso del Mar Menor y la Iniciativa Legislativa Popular– llevada por la plataforma ciudadana ILP Mar Menor y aceptada por el Congreso de Diputados (octubre de 2021)–, para dotar de personalidad jurídica al ecosistema de la albufera del Mar Menor es otro caso, con sus propias peculiaridades espaciales y jurídicas, para añadir al listado de buenas prácticas.
En este sentido, la variedad apuntada de características, vicisitudes, y el conjunto de problemáticas de los proyectos y obras expuestos son similares a los de los procesos con los que se resisten los movimientos sociales (MMSS) a los macroproyectos turísticos en la Costa del Sol (estudiados por el proyecto I+D "Saturación turística en destinos costeros españoles. Estrategias de decrecimiento turístico. Una aproximación desde la dimensión social”). La principal diferencia, independientemente de la singularidad de cada caso, radica en el tiempo transcurrido –que en los procesos de los MMSS estudiados es menor–, lo que debería ser un estímulo para los propios MMSS. Aunque sus tareas son inmensas, complejas y desagradecidas por los continuos contratiempos que van sumando –que les lleva muchas veces a la falta de aliciente y a la desesperación–, son formas de ser y actuar propias de la futura transición ecosocial: un nuevo paradigma, del que tenemos muestras en el presente.
Replantearse seriamente desde el ámbito académico y desde el ámbito político el apoyo decidido e inconcidional a estas prácticas es una tarea fundamentalmente ética, pero también estratégica para la transición ecosocial.
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