Gobernanza local en equidad de género

La definición de políticas locales para aspectos concretos del desarrollo como la gestión de recursos naturales, la gestión del riesgo, el fortalecimiento del capital humano o la equidad de género, constituyen parte de las estrategias de desarrollo local de algunas municipalidades rurales con significativos niveles de pobreza. Este es el caso de la municipalidad de Las Vueltas ubicada en el nor-oriente de Chalatenango, catalogado por el mapa de pobreza como un municipio en extrema pobreza severa, en el cual la mayoría de la población vive con menos de US$ 1.25 al día.

A pesar de estas restricciones en este municipio los actores locales están construyendo sus propias estrategias de futuro, por medio de la  institucionalización de valores comunitarios que definen una idea de gobernanza local basada en la equidad de género, la sustentabilidad ambiental y la economía solidaria.

Las Vueltas fue deshabitada entre 1980 y 1989 debido al conflicto armado, causando la destrucción de infraestructura y la desarticulación del tejido social y productivo local. La población retorna en 1986 y se van habitando los principales caseríos incluyendo el casco urbano. La distribución de tierra a excombatientes y población civil repatriada logró establecer una estructura de acceso más equitativo a este recurso, sin embargo ha sido insuficiente para mejorar las condiciones de producción y generación de ingresos que permitan a sus pobladores salir de la pobreza.

Sin embargo, se han hecho esfuerzos para asegurar cierta base mínima de reproducción de las familias. La municipalidad y la fuerte organización comunitaria local han movilizado recursos y capacidades para mejorar el acceso al agua, promover el mejor uso de los recursos productivos fomentando las parcelas diversificadas y prácticas de agricultura sostenible en las pequeñas y empinadas parcelas del municipio, también han mantenido un constante programa para el desarrollo de las capacidades de participación, programas de becas, formación de liderazgo, empoderamiento de mujeres y jóvenes e incidencia.

No ha sido fácil y no han contado con los recursos financieros y humanos para reorganizar la vida comunitaria y productiva de una población que fue desplazada violentamente de sus lugares de origen. Como sea, la municipalidad y los pobladores todavía mantienen la férrea convicción de que la ampliación de la participación ciudadana es uno de los pilares de su desarrollo.

Con esa mirada, Las Vueltas inició en 2010 el proceso para la elaboración de la Política Municipal para la Equidad de Género con un diseño participativo que incorporó el fortalecimiento de capacidades y de liderazgo de las mujeres involucradas en el movimiento de mujeres y en otros espacios de organización local.

¿Por qué invertir esfuerzos en una política para la equidad de género en una población que aparece con dramáticos indicadores de pobreza? De acuerdo con su alcaldesa Rosa Cándida Alas, esto tiene que ver con el importante rol de las mujeres en la generación de liderazgos y porque se considera que la equidad de género es una vía para la promoción de una participación política más equitativa en el poder local que se traduce en mayor equidad en el acceso al uso y disfrute de recursos productivos y formación de capacidades.

El alcance de esta política en el desarrollo municipal está  definido por sus  mecanismos de aplicación. Uno de estos es la asignación de un porcentaje del presupuesto municipal para la implementación de acciones, ya que por decisión del Concejo Municipal el 10% del presupuesto de inversión del FODES se ha destinado a la ejecución de la política, y es que sin fondos no hay forma de mover actividades que promuevan cambios. Otros mecanismos incluyen la capacitación para el Concejo Municipal sobre estrategia de gestión administrativa con enfoque de género y las capacitaciones sobre equidad de género a mujeres y hombres del municipio, con el fin de sensibilizar y promover una nueva visión cultural de las relaciones entre hombres y mujeres.

Los objetivos estratégicos de la política se orientan a la transformación de los diversos ámbitos del sistema tradicional de género: la institucionalización de la equidad de género dentro del quehacer municipal, el fortalecimiento de la participación pública de las mujeres, la promoción de la cultura de paz y no violencia, el fomento de relaciones equitativas en la familia y el mejoramiento de las condiciones de vida de las mujeres. Estos temas inciden en las relaciones simbólicas, sociales y en los patrones de distribución de activos que han privilegiado a un género sobre otro aun en situaciones de extrema pobreza.

En Las Vueltas  hay una buena calidad del capital social y simbólico por la historia de organización comunitaria, la construcción de redes y alianzas, e incluso hay buenas condiciones de seguridad ciudadana, pero los temas de violencia doméstica, el acceso a activos productivos, créditos y empleo fijo por parte de las mujeres son deficitarios. Según datos de la municipalidad un 91% de las mujeres de Las Vueltas dice sentirse segura en la zona que residen, pero el 41% ha sufrido algún tipo de violencia dentro del hogar. Solo el 20% de las mujeres dice tener la titularidad de la tierra productiva, sólo un 13% tiene empleo formal, y el 93% nunca ha solicitado crédito.

Frente a estos problemas, la política propone mecanismos institucionales para que los proyectos de vivienda y distribución de tierras garanticen la titularidad a las mujeres, fomentar programas de crédito para mujeres, cuotas de participación del 50% de mujeres en programas de desarrollo económico entre otros. De manera que los recursos que pueda percibir la municipalidad se distribuyan bajo patrones de equidad de género.

Hay una percepción positiva de la elaboración de la política de género por parte de las mujeres, que señala la importancia de que las municipalidades cambien su tradicional tendencia de invertir en obras públicas que no están articuladas a procesos de desarrollo humano. Como lo afirma una joven líder del municipio, “Antes cuando habían alcaldes hombres pensaban en obras de cemento, se enfocaban en proyectos que la gente ve, Rosita (la alcaldesa) impulsa la equidad de género, no les construyen (a las mujeres) algo de cemento pero si un esquema mejor de lo que ellas piensan de sí mismas… las mujeres participan más que antes, algunas que no participaban antes (ya lo hacen), casi siempre participan más las jóvenes por el hecho de que las mayores les cuesta más distribuir el tiempo…”.

Pero un enfoque muy centrado en las mujeres puede crear una idea de desbalance, por eso se incorporó a los hombres en las actividades de sensibilización y capacitación. Sin la participación de los hombres en el proceso se estancarían las posibilidades de cambio, los desafíos y necesidades de los hombres son vitales para la efectividad de las políticas, inclusive las políticas destinadas a mujeres, sobretodo porque esto implica la transmisión de nuevos patrones a las siguientes generaciones.

Municipalidades innovadoras como Las Vueltas muestran que hay diversos rumbos para salir de la pobreza, entre estos el propiciar el rompimiento de las estructuras de poder simbólico y cultural, o la inversión en la gente y sus capacidades, fortaleciendo una visión conjunta de futuro, todo esto con instrumentos claros de gobernanza, que permiten observar cambios, monitorear y evaluar resultados entre todos los ciudadanos y ciudadanas.

Este artículo se basa en el documento Políticas locales para avanzar hacia la inclusión social y desarrollo económico equitativo y sustentable en territorios rurales de El Salvador, por Ileana Gómez Galo y Rosa Elva Tobías, que será presentado en junio en el “Encuentro Territorios en Movimiento” en Quito, Ecuador.

Artículo publicado originalmente en ContraPunto el día 1 de junio de 2012.