ALBA SUD imparte talleres de realización audiovisual en comunidades rurales en El Salvador

Durante los meses de abril, mayo y junio de 2008, Mariona Ortiz, realizadora, cámara y editora del equipo técnico de ALBA SUD, realizó diversos talleres sobre producción y realización audiovisual para formar a jóvenes procedentes de las comunidades rurales de San José, Lepaz, Potrero de Joco y Nuevo Gualcho en el municipio de Nueva Granada, una zona en extrema pobreza en la parte oriental de El Salvador. La formación impartida estuvo centrada en los siguientes contenidos: manejo de cámara, lenguaje audiovisual, estructura de una noticia, guión de un reportaje y edición de videos.

Esta iniciativa fue motivada por una solicitud de la Asociación Izcanal. Desde 1993 esta asociación gestiona la Radio Comunitaria Izcanal. Se trata de una radio que empezó a funcionar con muy pocos medios pero que con el tiempo ha ido creciendo y goza de una audiencia fiel en la zona y una política de apertura a la participación de las comunidades. Desde ha dos años también funciona una televisión por cable, Izcanal TV, con sede en la ciudad de Usulután.

La Asociación Izcanal trabaja también para el desarrollo de las comunidades de su área de influencia. De este modo, promueve talleres de formación para mujeres y adolescentes, apoya la organización comunitaria y participa en actividades productivas que ayuden a mejorar las condiciones de vida de la zona.

ALBA SUD empezó a colaborar con la Asociación Izcanal durante el año 2007, con una primera iniciativa piloto de formación en audiovisual desarrollada por Mariona Ortiz durante el mes de agosto en las comunidades de San José y Lepaz. Posteriormente, en marzo de 2008, se constituyeron dos grupos de jóvenes interesados en aprender fundamentos de video y periodismo y se iniciaron los talleres que duraron tres meses, entre abril y junio. El objetivo principal de esos talleres era que los muchachos aprendiesen conocimientos básicos para poder grabar con una cámara y estructurar una noticia o pequeños resultados. Además, también se pretendía crear vínculos entre los jóvenes y estimular su participación en las actividades que organiza la Asociación y que les permita acceder a pequeñas formaciones y romper con el aislamiento de las comunidades donde viven.

Los talleres partían de una pequeña parte explicativa para pasar a la parte práctica (la más importante) y, al final del día, se revisaba lo que habían aprendido en aquella sesión. Se empezó con las partes de la cámara, prácticas de baterías, encender, apagar y bloquear cintas, zoom, indicadores que aparecen en la pantalla, etc. Después se habló del plano como unidad de filmación: tipos de plano, movimientos de la cámara, ángulos de filmación. Se continuó con la estructura de una noticia: estructura básica y las preguntas “qué”, “quién”, “cuándo”, “cómo”, “dónde”, “por qué”. Se introdujeron cuestiones básicas de guión y producción. Finalmente, en pequeños grupos, prepararon varios micro-reportajes sobre temas de sus comunidades. El último día se hizo una valoración conjunta de los talleres y se visionaron todos los microreportajes realizados. A pesar de las dificultades ambientales y las dudas sobre las posibilidades de continuidad en su formación práctica, la experiencia resultó altamente positiva y satisfactoria.