La lluita de les cambreres de pis de l'Hôtel Ibis Batignolle a París, claus de l'èxit

(article disponible només en castellà)

El 25 de mayo pasado, las camareras de piso del hotel Ibis Batignolle en París obtuvieron un acuerdo histórico con su empleador, la empresa STN, subcontratada del grupo Accor. Esta mejora de sus condiciones laborales llega después de veintidós meses de lucha sin descanso de las trabajadoras y de sus representantes sindicales, y del que dimos cuenta en Alba Sud. Para conocer mejor los entresijos de esta victoria, hablamos con Tiziri Kandi, dirigente sindical del sindicato CGT-HPE, encargada del acompañamiento a estas trabajadoras. 

Un conflicto en perspectiva

Veintidós meses atrás las camareras de piso del Hotel Ibis Batignolle, que pertenece al grupo hotelero Accor, iniciaron una huelga para obtener mejores condiciones laborales y poner fin a su externalización. Esta ha sido la huelga más larga llevado a cabo por el sindicato CGT-HPE, que apoyó a las trabajadoras desde su inicio, y en el que ya tenía experiencia previa. Así, desde el año 2013, el sindicato ha logrado internalizar a las camareras de piso de dieciséis hoteles entre París y de Marsella. [1]

En Francia la huelga del hotel Ibis Batignolle ha tenido una repercusión mediática muy importante durante varios meses. Su historia fue especialmente conocida a partir de que, en noviembre de 2020, las camareras de piso decidieron recurrir al juzgado de lo social (Prud’hommes, en Francia) por “préstamo ilícito de mano de obra”. Esta acusación fue rechazada en primera instancia, pero las trabajadoras, acompañadas de su abogado especialista de las cuestiones de discriminación, Slim Ben Achour, decidieron apelar. En otros conflictos el resultado judicial había resultado favorable a las huelguistas, como, por ejemplo, con la condena en 2014 a Novotel Paris les Halles y la empresa de subcontratación Eliore a pagar cuatrocientos mil euros por daños y perjuicios a 18 empleadas por regateo y “trabajo oculto” en un contexto de externalización del trabajo.

Las camareras de piso del hotel Ibis Batignolle están empleadas por la empresa subcontrada STN, que presta sus servicios al hotel Ibis Batignolle, propiedad del grupo Accor. La externalización, u outsourcing, “consiste en confiar la totalidad de una función o de un servicio a un proveedor externo especializado” (Ducret, 2016). Es una estrategia que se basa en la reducción de los costos laborales y la optimización de la producción, lo que lleva a condiciones laborales difíciles para camareras de piso, que se han visto sometidas a un ritmo de trabajo especialmente intenso, con exigencias de limpieza de 3.5 habitaciones por hora.

Es un trabajo que “estropea realmente el cuerpo de la mujer, declaró Rachel Keke, trabajadora y representante de las camareras de piso del hotel Ibis Batignolle, durante una entrevista concedida al canal de televisión France 5 el pasado 25 de mayo de 2021. Por su parte, el grupo hotelero Accor rechazaba sus responsabilidades en término de condiciones laborales, diciendo que el empleador era la empresa STN y no ellos. Sin embargo, el martes 25 de mayo 2021, el grupo hotelero Accor, la empresa subcontratista STN y las camareras de piso llegaron finalmente a un acuerdo claramente favorable a los intereses de las trabajadoras, que se celebró con una explosión de alegría después de casi dos años de lucha. 

Los detalles del acuerdo

“Un acuerdo que les concede todo lo que pedían. Y aún más”,  afirmó recientemente France Bleu. Así, según consta en los detalles del acuerdo firmado por cinco años, y disponible en el sitio web del sindicato, las camareras de piso se benefician, en primer lugar, de un cambio de calificación profesional que conlleva un aumento de salario. De este modo, las camareras de piso pasan del nivel AS1, “agente se servicio”, al de AQS1B, “agente de servicio calificado”, según el convenio colectivo nacional de la limpieza. Así, para el sindicato CGT-HPE, el aumento de sueldo representa por lo menos 250 euros por mes y puede llegar hasta 500 euros según el estatus de las trabajadoras. El acuerdo incide también en las cargas y el ritmo de trabajo. El número de habitaciones por hora que tienen que limpiar pasa de las 3,5 a 3 en habitaciones pequeñas y a 2 habitaciones en las grandes habitaciones. Por su parte, las gobernantas supervisan ahora 80 habitaciones por día en lugar de cien. 

Fuente: CGT. 

Por otra parte, el acuerdo restringe las transferencias de trabajadoras. Anteriormente la empresa STN podía enviar a las trabajadoras de un hotel a otro sin restricciones geográficas o sin previa anticipación, y los hoteles a los que las podían enviar a veces muy alejados unos de otros.  Esta modalidad de transferencia de las trabajadoras formaba parte del contrato de subcontratación firmado entre el grupo Accor y la empresa STN. Algunas transferencias, muy alejadas, parecían ser una manera disimulada de deshacerse de trabajadoras menos eficientes o con problemas de salud, a causa de su deterioro como consecuencia de la intensidad del trabajo. De hecho, estas prácticas fueron las que motivaron el inicio de la huelga del Ibis Batignolle en 2019, como explicamos en el artículo anterior. Hoy en día, con el acuerdo nuevo, la práctica de la transferencia de las trabajadoras, es "extremadamente supervisada y administrada”, nos explica Tiziri Kandi, responsable sindical de la CGT-HPE. La empresa, según los términos del acuerdo, tiene que encontrar el hotel más cerca posible del lugar de residencia de la trabajadora y del hotel en el cual trabajaba antes. Asimismo, el lugar de trabajo de transferencia debe ser ubicado a menos de 15 km de su domicilio lugar de vida y la empresa tiene que avisar a la trabajadora al menos con siete días antes de anticipación.

En cuanto a los contratos laborales, dos empleadas con contrato temporal (CDD, según sus siglas en francés) fueron empleadas con contrato indefinido (CDI) con reanudación de la antigüedad con todas las ventajas que permite. 11 trabajadoras que estaban con un contrato a tiempo parcial de 5 horas por día ahora tendrán un contrato a tiempo completo. Finalmente, se canceló la transferencia de 13 camareras de piso. 

Además de todas estas medidas, el acuerdo recoge también otras mejoras sustanciales. Así, a partir de ahora recibirán 7,30 euros por día para almorzar, lo que las equipara a lo que obtienen los trabajadores internalizados. Y se benefician de una pausa de 30 minutos al día para almorzar, a la cual no tenían derecho antes del acuerdo. La empresa subcontratada proporciona también dos mudas de ropa profesional por año a cada camarera de piso. Estas piezas de ropa deben ser de algodón, no sintética, cuya limpieza y mantenimiento estará a cargo de la empresa. Esto implica que una trabajadora de STN será dedicada a la limpieza de las ropas profesionales de las camareras de piso en el hotel. Es importante añadir también, como explica Tiziri Kandi, que el tiempo para cambiarse de ropa, a la llegada y a la salida, ahora quedará incluido en su horario laboral. El detalle de las horas trabajadas será controlado gracias a la instalación de un marcador de tarjeta y las horas extraordinarias serán pagadas. La fecha en la que se percibe el salario será avanzada y en lugar del día 11 cada mes se cobrará el 5. Finalmente, “la participación del empleador en los gastos de transporte público es obligatorio”. Así, la empresa STN se hará cargo del 50% de los gastos en transporte público de todas las camareras de piso.

Por fin, por lo que se refiere a la representación sindical, dos camareras de piso, elegidas por sus compañeras, se beneficiarán de 15 horas por mes, remuneradas como tiempo de trabajo, dedicadas a la representación sindical. Un punto que parece primordial para el acompañamiento y el seguimiento del acuerdo por las camareras de piso.

En contrapartida, el acuerdo establece que las camareras de piso renuncian a la acción judicial en curso contra el grupo Accor y la empresa STN.

El contexto de una victoria

Habrá quien percibirán esta victoria como increíble y alentadora. Pero también hay quien considere que este acuerdo supone una vuelta hacía condiciones laborales “normales” que deberían representar el mínimo requerido que los trabajadores y trabajadoras debería poder esperar en 2021 en un país como Francia.

Este acuerdo se explica, en primer lugar, la determinación sin igual de las camareras de piso y del sindicato CGT-HPE en esta lucha tan larga. Además, la perspectiva de un retorno de la actividad turística, tras el parón que supuso la pandemia de la COVID-19, ha sido también un factor clave para la llegada del acuerdo. “Accor no quería fallar en su recuperación de actividad”, asegura Tiziri Kandi.

Además, según esta activista sindical, el acuerdo fue propiciado por múltiples factores. “Fue un conjunto de elementos que se acumularon y que volvieron la situación insostenible para el grupo Accor”. Entre estos elementos, cabe mencionar el interés creciente por el movimiento por parte de diversas personalidades públicas. También se puede citar a la ONG SomOfUs que lanzó una petición para pedir mejores condiciones laborales para las camareras de piso del hotel Ibis Batignolle que recogió más de ciento quince mil firmas. Tiziri Kandi evoca igualmente la participación de la DREETS, órgano regional del Ministerio de Trabajo francés, que propuso sus servicios de mediación entre el grupo Accor y las trabajadoras. El grupo Accor no podía rechazar esta iniciativa sin correr el riesgo de ser visto públicamente como una empresa que rechaza el diálogo social. 

La movilización de todos esos factores fue posible gracias a la abnegación de las trabajadoras y a la duración inédita de la huelga. Esta vez, la duración del conflicto jugó a favor de las trabajadoras. “Accor sostuvo la estrategia habitual de esperar y dejar pudrirse el movimiento, pero esta vez no funcionó, más bien ocurrió lo contrario, porque el tiempo ha reforzado la acción de grupo” constata Tiziri Kandi. De hecho, las empresas adoptan generalmente la técnica del “desgaste”, con la intención de cansar a los huelguistas hasta que abandonan la lucha, pero esto no ha funcionado en el caso del Ibis Batignolle.

La internalización

Las camareras de piso obtuvieron una respuesta positiva a casi todas sus reivindicaciones, pero no han sido internalizadas por el grupo Accor, y siguen contratadas por la empresa de subcontratación STN. Según un artículo del diario Le Figaró del pasado 25 de mayo, el grupo Accor está haciendo un plan social de mantenimiento del empleo y quiere dar prioridad a la reasignación profesional de sus empleados.

Además, el contrato de externalización tiene normas jurídicas y obligaciones contractuales en el tiempo, que no se puede romper tan fácilmente. “Con el contexto jurídico, la internalización era imposible”, asegura la responsable sindical Tiziri Kandi. Según ella, esos contratos no permiten la internalización de manera directa. Es por eso que el sindicato adopta generalmente la técnica de la internalización en dos fases.

La CGT-HPE obtuvo la internalización de camareras de piso en 16 hoteles en Francia. En 15 de esos hoteles, las camareras han firmado primeramente un acuerdo de revalorización de las condiciones laborales para tener las mismas que los trabajadores internalizados. En una segunda fase, los hoteles respetaron la duración del contrato de externalización, pero no lo han renovado. Después de haber firmado un acuerdo de revalorización de las condiciones laborales, el uso de la subcontratación ya no tendría interés económico y renovar el contrato pierde sentido. “En 2018, hemos logrado la mejora de las condiciones laborales de las camareras de piso del hotel Holiday Inn de Clichy (Paris) y siete meses después, es el hotel el que ha decidido internalizar, porque externalizar ya no era interesante”, asegura Tiziri Kandi. 

El sindicato únicamente logró poner fin a la subcontratación de manera directa en un solo caso de los 16 en los que ha asumido este tipo de conflicto, el hotel Ibis en Clichy. Este logro se explica porque el contrato de subcontratación llegaba a su fin en el mismo momento de las negociaciones para un acuerdo.

Claude Lévy, también sindicalista de la CGT-HPE, afirma en un artículo publicado en el periódico 20 minutes, que las negociaciones obtenidas en el caso del Ibis Batignolle podrían llevar a la internalización de las camareras, a medio o a largo plazo. La clave, según el sindicato, es que hoy en día las camareras de piso del hotel Ibis Batignolle, internalizadas o externalizadas se benefician de las mismas condiciones laborales.

Perspectivas de cambio

El acuerdo del hotel Ibis Batignolle muestra que se puede mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de manera concreta, incluso los que están externalizados y que podemos llegar a una regulación de las libertades empresariales en la subcontratación. Una posibilidad ya subrayada por Cañada (2019), quien cita, a partir del ejemplo de Noruega, la posibilidad de mantener una elevada calidad de las condiciones de trabajo, incluso en trabajos externalizados, gracias a una buena organización sindical y a una política pública muy intervencionista en términos laborales. 

Al final de la entrevista Tiziri Kandi, llena de esperanza, nos recuerda el punto esencial de esta victoria: “todo va cambiar para ellas, después de operaciones de rodillas, de los hombros, de tendinitis… pasar de limpiar 40 habitaciones por día a casi 20, eso te cambia la vida“.