Ecomilitància universitària que dona gust: Cas Punta Ballena

(només disponible en castellà)

Punta Ballena es una península ubicada en el Departamento de Maldonado, Uruguay, que se extiende sobre el Río de la Plata a pocos kilómetros del límite con el Océano Atlántico. Este enclave costero se caracteriza por un acantilado rocoso que marca el extremo sur de la Cizalla Sierra Ballena, una formación geológica originada hace aproximadamente 530 millones de años. Allí se encuentran las grutas de Punta Ballena, una serie de oquedades que están, mayoritariamente, en la ladera este de sus acantilados. Este relieve, junto con las grutas, le confiere a la localidad un paisaje costero único en el país.

La zona destaca por su alta diversidad de especies de flora y fauna terrestre y marina. Entre las familiasvegetales, se encuentran comunidades únicas pertenecientes al herbazal rupícola costero, que alberga numerosas especies, muchas de ellas amenazadas y prioritarias para la conservación debido a su endemismo. (Centro Universitario Regional del Este, 2023: 9 a 13)

Asimismo, este sitio posee una rica historia cultural vinculada a usos prehistóricos, históricos y actuales. Una porción significativa de los primeros habitantes en el período histórico de Punta Ballena estuvo mayormente relacionada con las artes, entre ellas la arquitectura, la pintura y la literatura. Intelectuales de Uruguay y de otras  como Antoni Tàpies, Pablo Neruda, José Bergamín, Maruja Mallo, Margarita Xirgu y Carlos Páez Vilaró. Estas mentes pensantes y artísticas expresaban constantemente su profundo aprecio por las condiciones naturales de la zona.

También es fundamental recordar que la península forma parte de uno de los destinos turísticos más visitados en la temporada estival uruguaya y que los usos públicos actuales convierten a este lugar en unicono paisajístico nacional e internacional.

En resumen, Punta Ballena es un área de gran valor geográfico, biológico, histórico, cultural y turístico. Por ello, cualquier intervención en la zona debe considerar cuidadosamente estos aspectos para preservar su integridad y los beneficios que aporta a la sociedad.

Zona este de Punta Ballena, Maldonado, Uruguay. Sebastián Jordan

Proyecto urbanístico en Punta Ballena

La iniciativa urbanística residencial en Punta Ballena, presentada en el 2023, abarcaría los padrones del N°12.934 al 12.939 y una parte del padrón 15.503 en Maldonado. Estos terrenos se encuentran en las laderas Este y Oeste de la península. La Ruta Panorámica Carlos Páez Vilaró, el extremo Sur y dos sectores intermedios que brindan acceso a la costa entre los terrenos a urbanizar se pretenden mantener como espacios públicos. En la zona privada, se proyecta la construcción de 29 edificios bajos y exentos, sumando un total de 320 apartamentos. Además, el proyecto incluye la construcción de 8 piscinas y 4 áreas de usos múltiples. El resto del área privada se destinaría a caminerías y espacios verdes, con plantas y suelo desnudo (IAR 2023).

Este desarrollo inmobiliario surge luego de un largo litigio entre la comuna de Maldonado y empresas privadas quienes finalmente llegaron a un acuerdo propiciado por la mediación y el dictamen de la Suprema Corte de Justicia Uruguaya. A partir de lo expuesto en un documento realizado por docentes del Centro Universitario Regional del Este UdelaR sobre el previo informe ambiental (IAR 2023) presentado para este proyecto, se infiere que la resolución jurídica tomada responde principalmente a ponderaciones dentro de la dimensión economicista. De esta forma se está conceptualizando el territorio casi únicamente como fuente de recursos y oportunidad de trabajo para locales, dejando de lado el resto de los usos y riquezas que lo identifican. Dicho documento destaca numerosos argumentos de por qué es relevante tener mayor consideración sobre otras tantas dimensiones características del sitio.

La turistificación y la especulación inmobiliaria no son procesos aislados que afectan únicamente a Punta Ballena, sino que forman parte de un fenómeno global que se ha intensificado con el modelo de turismo fordista. Este modelo, basado en la masificación y el crecimiento acelerado de la oferta turística, ha generado efectos adversos en múltiples destinos alrededor del mundo. Como señala un artículo de Alba Sud, este proceso ha llevado a la pérdida progresiva de la ciudad como un espacio compartido, favoreciendo la apropiación de territorios por parte de intereses privados en detrimento de las comunidades locales y del equilibrio ambiental.

La conservación de Punta Ballena supondría proteger un valioso patrimonio natural y cultural, además de tener un papel crucial en la mitigación del cambio climático. De hecho, los ecosistemas locales, como el herbazal rupícola costero anteriormente mencionado, contribuyen a la captura de carbono y ayudan a prevenir la erosión costera.

Según el último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC 2023), los servicios ambientales proporcionados por los ecosistemas costeros desempeñan un rol crucial en la mitigación de los impactos climáticos. En este sentido, el proyecto inmobiliario podría aumentar la vulnerabilidad de la península ante los fenómenos producto de esta crisis. La impermeabilización del suelo, la pérdida de cobertura vegetal y la alteración del equilibrio natural agravarán los riesgos de inundaciones y erosión en una zona ya de por sí expuesta a las consecuencias del aumento del nivel del mar, al menos en su franja costera.

Punta Ballena, Maldonado, Uruguay. Juana Diaz Butler

La fuerza del aula: estudiantes en defensa del territorio

Dentro de la Universidad de la República de Uruguay la militancia estudiantil y la defensa de intereses comunitarios es central para la carrera educativa de muchos de sus estudiantes. Esta institución académica es cogobernada y así lo establece la Ley Orgánica de la UdelaR (Ley N° 12549; 1958). Esto quiere decir que casi todas las decisiones inherentes a la administración de la institución son tomadas por grupos de representantes electos compuestos por docentes, egresados y estudiantes. 

En el Centro Universitario Regional del Este (CURE), la militancia estudiantil ha crecido en participación y fuerza luego de un pronunciado declive durante la pandemia del Sars Covid-19. Los centros de estudiantes que pertenecen al CURE son: el Centro de Estudiantes de Turismo (CETUR), Centro de Estudiantes de la Licenciatura en Gestión Ambiental (CELGA), Centro de Estudiantes de la Licenciatura en Diseño de Paisaje (CEPA), Centro de Estudiantes de la Licenciatura en Educación Física (CEEF) y el Centro de Estudiantes de la Licenciatura en Lenguaje y Medios Audiovisuales (CELMA).

Cada uno de estos centros están nucleados en el Centro de Estudiantes del CURE Maldonado (CECUREM). Todos ellos estuvieron involucrados en la militancia en contra del proyecto urbanístico municipal de Punta Ballena y a favor del área natural protegida en ese mismo lugar. Aquellos que más acciones han tomado fueron principalmente el CELGA, CEPA y CEEF seguidos por el CETUR.

Muchos de los Centros que tomaron acción redactaron y presentaron comunicados exponiendo sus posturas con respecto a esta iniciativa urbanística. Desde el CECUREM se acordó que cada uno de ellos haría énfasis en su respectiva área de estudiosy que en este apartado se expondría lo redactado desde el CETUR.

Desde el Centro de Estudiantes de la Licenciatura en Turismo se generó una carta que explicaba la postura del colectivo y solicitaba una audiencia públicacon las autoridades correspondientes, recordando que este tipo de instancias están establecidas por el reglamento nacional. El documento fue presentado a la comuna de Maldonado, al Ministerio de Ambiente y al Ministerio de Turismo. En ella se expresa:

“(...) manifestamos preocupación por cómo estos últimos años se han concretado diferentes proyectos inmobiliarios sobre la faja costera del departamento de Maldonado, generando grandes problemas ambientales, afectando el paisaje y restringiendo nuestros derechos a las actividades de ocio en la costa. (...)”

En la carta, el Cetur destacó que esta localidad es un lugar clave para actividades de recreación y esparcimiento de la comunidad local, así como para el avistamiento de aves y ballenas. También subraya su relevancia como atractivo turístico durante todo el año, debido a su singular valor paisajístico y natural, considerándolo un verdadero emblema nacional que merece ser protegido por el Estado.  En este contexto advierte: “(...) cualquier tipo de intervención edilicia de estas características generará un impacto negativo con consecuencias irreparables para dichas actividades (...).”

En esa línea, el comunicado también alerta sobre el impacto que tendrá la intervención planificada en las actividades turísticas y recreativas, señalando específicamente que:

“(...) dicho proyecto es perjudicial para la actividad turística de nuestro país, dado que vulnera de forma categórica nuestra Ley N.° 19.253 de Regulación de la Actividad Turística, en su artículo 3, inciso b, la Sostenibilidad: ‘El desarrollo de la actividad turística sólo puede lograrse en la medida en que se reconozca el necesario equilibrio entre el rendimiento de la actividad económica y el respeto, cuidado y conservación del medio ambiente, de los recursos naturales y aspectos culturales.’ También, en el artículo 8, inciso f y g, donde se marca la importancia de un ‘justo y adecuado equilibrio entre la explotación turística de los valores naturales, históricos y culturales del país y la protección y conservación de los mismos’ y ‘contribuir a mitigar las consecuencias adversas que, sobre el medio ambiente, puedan derivarse del crecimiento y desarrollo turístico local, departamental o nacional.’ (...)”

En este sentido el CETUR entiende que el Ministerio de Turismo debe pronunciarse de manera negativa ante el proyecto, ya que “(...) va en contra de sus cometidos sustantivos, como los de ‘fomentar el desarrollo y la adecuación de la infraestructura a condiciones de accesibilidad asegurando la universalización del derecho’ y la ‘estimulación a políticas de infraestructura turística orientadas a la protección y conservación de los valores naturales, históricos y culturales del país(...).”

Por último, la carta concluye: “(...) desde el CETUR nos oponemos de forma rotunda al proyecto Complejo Residencial Punta Ballena y entendemos que el desarrollo turístico del departamento se debe pensar en conjunto entre lo público-privado, con la participación de la academia y de la comunidad, para seguir valorizando y respetando la identidad paisajística y cultural del lugar, por lo cual, exigimos una audiencia pública” (CETUR, 2023).

Esta declaración del Centro de Estudiantes refuerza la percepción generalizada de que Punta Ballena no es solo un atractivo turístico, sino un emblema cultural y ambiental que debe protegerse frente a intereses económicos que privatizan la zona y además subraya la relevancia de la acción estudiantil en defensa de los bienes públicos frente a intereses privados.

Felizmente, la audiencia pública fue llevada a cabo el 29/04/2024. En esta web se pueden apreciar las exposiciones de las personas expertas, la vecindad, autoridades locales y nacionales.

Audiencia Pública sobre el proyecto edilicio en Punta Ballena, Maldonado, Uruguay. Lucía Villagrán

Una resistencia popular con 34.000 voces

Una docente de la Licenciatura en Turismo del CURE suele bromear con sus estudiantes: “Al siguiente día que se quiera privatizar las playas y toda la franja costera en Uruguay, va a haber una guerra civil”. Esta broma, medio en chiste casi en serio, es porque en Uruguay la amplia mayoría está de acuerdo en que las playas y toda la franja costera deben ser públicas y de uso compartido por los que en ella quieran realizar actividades.

A partir de que la población de Maldonado supo que el proyecto urbanístico municipal había sido aprobado por la junta departamental, la maquinaria social comenzó a moverse. Distintas organizaciones vecinales, grupos docentes, estudiantiles y asociaciones civiles comenzaron a tomar acciones en contra de la resolución y a favor de mantener el espacio, que tanto amaban, para que sea preservado su uso público.

Desde las primeras acciones colectivas que ocurrieron en las calles de Maldonado a mediados del 2023, las expresiones artísticas y culturales que sucedieron in situ para la recaudación de fondos, las demostraciones de solidaridad con la causa por parte de artistas nacionales, hasta la histórica entrega de más de 34.000 firmas para presentarle a la corte electoral y que la Junta Departamental trate el proyecto para declarar a Punta Ballena como área natural protegida; las manifestaciones populares han sido tan variopintas como efectivas en sus objetivos.

Punta Ballena, Maldonado, Uruguay. Natalia Bibbó

Hacia una nueva etapa de lucha y aprendizaje

Aún queda mucho camino por recorrer puesto que Punta Ballena todavía no ha sido declarada área protegida, pero afortunadamente hace unos pocos días el Ministerio de Ambiente rechazó la aprobación del proyecto.

Resulta innegable que cuando se traspasan ciertos límites la sociedad civil en conjunto se organiza, alza su voz y exige ser escuchada por aquellos que son sus representantes y que, en teoría, deben defender sus intereses.

En Uruguay, pertenecer a instituciones terciarias no implica solamente concurrir a un edificio en donde se generan e imparten conocimientos,el trabajo en el territorio es igualmente vital. La militancia estudiantil, como la que se ha desplegado por Punta Ballena, es fundamental para la buena salud universitaria. La lucha del estudiantado del CURE y toda la comunidad por la preservación de Punta Ballena también es una declaración de principios frente a la crisis climática. Este tipo de acciones subrayan que la emergencia climática no es un problema distante, es una realidad que se manifiesta en decisiones locales que afectan el equilibrio ambiental y social de nuestras comunidades.

El futuro de Punta Ballena está por escribirse, y cada acción cuenta. Este caso nos recuerda que la defensa del patrimonio natural es una responsabilidad colectiva y comunitaria.