10 anys de lluita després, Sardinal de nou als carrers per la seva aigua

(article disponible només en castellà)

Protesta cimarrona

El pasado domingo 19 de febrero en horas de la tarde, la comunidad de Sardinal se puso festiva en una alegre marcha de protesta organizada para expresar al gobierno que están en lucha por la defensa de su agua. Al ser la 5:30 de la tarde las calles de Sardinal se llenaron de música, mensajes y bombetas [1]. Una cimarrona [2], mantas color azul del agua, entrega de volantes informativos, comunicados a viva voz, pancartas con frases como “Exigimos desarrollos sostenibles, incluyentes y participativos”, “AyA destruyó los mantos acuíferos de Playa Panamá” y “bombas” [3] folclóricas que decían, por ejemplo, “¡De Potrero me vení, el agua defendí, a Sardinal me uní, uyuyui bajura!” (haciendo referencia al apoyo desde la comunidad vecina de Potrero).

Intereses renacidos

Tal como reseñamos anteriormente en Alba Sud, el pasado 28 de setiembre del 2016 MINAE-SENARA-AyA presentaron un análisis del impacto de la sequía en el acuífero Sardinal expresando que es viable la antigua idea de abrir el Acueducto “El Coco-Ocotal”.

Imagen de Marita Arce.

Hace 10 años la comunidad de Sardinal tomó las calles aguerridamente y ganó la lucha contra ese mismo proyecto. Ante esto El Comité Pro Defensa del Agua de Sardinal recientemente interpuso un nuevo recurso de amparo por la falta de fiscalización del pueblo y sus representantes en los estudios técnicos, así como diversas anomalías del informe reportadas por estudiosos en la materia como el Dr. Allan Astorga, geólogo catedrático de la UCR, quien los caracteriza como incompletos y desactualizados. Sin embargo el recurso del Comité fue rechazado a través del fallo de la Sala IV el pasado 27 de enero del 2017. Mauricio Álvarez, presidente de la Federación Conservacionista de Costa Rica (FECON), consideró éste fallo como “el más peligroso retroceso de jurisprudencia socio ambiental al degradar al nivel constitucional el estatus de derecho humano de participación en asuntos ambientales” y romper “con la línea jurisprudencial que tenía -la Sala- desde hace 15 años y con lo dispuesto en declaraciones internacionales”.

Amenazas al agua de los pueblos

Ante la negativa de la Sala Cuarta de acoger su solicitud de mayor participación popular, la comunidad decidió mostrar su fuerza y voz, ya no a través de la vía institucional, sino en la vía democrática de la marcha pacífica en las calles. Eunice Contreras, una de las lideresas del Comité Pro Defensa del Agua, nos comentó que:

“Hoy marchamos por las amenazas del gobierno, quien amenaza nuevamente con llevarse nuestra agua a megaproyectos privados para favorecer a los empresarios. Por lo tanto hoy estamos en pie de lucha demostrándole al gobierno que no nos doblegaremos ante sus amenazas y que cada día estamos más conscientes y más fuertes para defender nuestros mantos acuíferos, nuestra vida y la de las futuras generaciones. No queremos que AyA repita la historia en Sardinal de lo vivido en Playa Panamá, que salinizaron sus mantos acuíferos, llegaron a un colapso de que ahora nunca más volverán a producir agua dulce. Lamentablemente los hicieron dependientes de otros pueblos, pero Sardinal no lo permitirá”.

Durante todo el recorrido alrededor del pueblo, la presencia policial fue bastante grande, ante lo que Eunice declaró:

“Eso indispuso, porque andaban como que fuéramos delincuentes, pero los ignoramos y no les demostramos miedo. Para eso sí hay policías, y para cuidar a la ciudadanía no hay nunca en el pueblo”.

Imagen de Marie-Cécile Béal, Instituto de Oceanografía de Costa Rica.

Autonomía comunitaria

Al preguntarle a Eunice sobre lo que se aproxima en la lucha de la comunidad de Sardinal valoró:

“No solo se trata de modelos de desarrollo de grandes construcciones sino de desarrollos sostenibles comunales. Hay 7 caseríos en Sardinal que no cuentan con agua potable, que tienen que andar pidiendo agua a los vecinos, algunos tienen pozos y es increíble que pretendan darle agua a grandes megaproyectos en el Coco para terminar construcciones que hicieron sin los debidos permisos de construcción, y en el mismo Coco hay caseríos de gente humilde sin agua.

Por ahorita seguiremos organizándonos y estamos planificando una reunión abierta con la comunidad donde estaremos pidiéndole qué es lo que lo que quiere, qué es lo que pide, qué es lo que siente, qué acciones debemos hacer. El pueblo es soberano y tiene su propia autonomía y poder de decisión, por lo tanto nosotros somos respetuosos pero hoy nos dimos cuenta que todos cantamos la misma canción y jalamos para el mismo lado”.

Tal como hemos venido señalando, el calor de las sequías en Guanacaste que, por mala distribución, produce escasez de agua para las mayorías y su abundancia para unas minorías, va al ritmo del calor de los pobladores por defender su agua, al son de la cimarrona y el canto de la misma canción.