El cierre y la reconversión de la agencia Télam y el impacto en el turismo y la cultura

Durante la madrugada del 4 de marzo, la agencia estatal argentina de noticias Télam fue rodeada por vallas, no se permitió a sus trabajadores ingresar al edificio durante tres meses y la página oficial fue cerrada. Esto sucedió después de que el presidente Javier Milei anunciara el cierre de la agencia en la apertura de sesiones legislativas. Télam fue un medio público que se convirtió en símbolo de la libertad de expresión. A su vez, ha sido un sitio de suma importancia para la difusión de experiencias emergentes del turismo y la cultura de Argentina.

Posteriormente, el 1 de julio se anunció su reapertura dividida en dos empresas con dos funciones separadas, por un lado como agencia de publicidad y por otro con un rol informativo, aunque se perdió el nombre original. Sin embargo, aún no se han recuperado las noticias de Télam ni se conocen nuevas producciones de sus trabajadores desde estas nuevas empresas. Esta transformación supone un cambio en la forma de comunicar las actividades turísticas y culturales donde se pierde el sentido innovador y la pluralidad de voces. Se espera que sea de manera paulatina, pero los cambios se intuyen ya por la falta de corresponsalías, lo  cual elimina la posibilidad de acceder a noticias de todo el país, además de condicionar el contenido respecto a la visión con la que Télam venía trabajando los últimos cuatro años.

Un poco de historia

La agencia nacional de Noticias de Argentina fue fundada en 1945, y según contaba la parte institucional de su página web, era la única agencia de noticias con corresponsales en todo el territorio nacional para conseguir una cobertura plural y federal. En dicho contexto histórico, Télam fue fundada para romper con el duopolio informativo de las empresas estadounidenses de noticias United Press International y Associated Press. La actividad formal  comenzó en 1948 y pese a diferentes gobiernos y gestiones, se había mantenido de manera ininterrumpida desde entonces.

Imagen del archivo histórico de Télam

Durante la dictadura de José María Guido, en 1962-1963, fue desprestigiada e intervenida, aunque ya estaba en manos privadas desde 1959 bajo el nombre “Télam Sociedad Anónima, Periodística, Radiofónica, Cinematográfica, Comercial, Inmobiliaria y Financiera”. Bajo el gobierno de facto de Onganía (1966-1960) que ordenó la estatización de la agencia poniéndola en la Secretaría de Promoción y Turismo. En la última dictadura cívico militar de 1976 se utilizó Télam como medio de promoción de la gestión nacional. Durante la guerra de Malvinas en 1982, junto a Argentina Televisora Color (ATC),fueron los únicos dos medios a los que se les permitió informar desde las islas. Sin embargo, el material fue censurado para el territorio argentino y circulado en medios extranjeros. Durante esa época, se secuestró, torturó y desapareció a tres de sus trabajadores.

Con la vuelta de la democracia, el gobierno de Raúl Alfonsín descubrió la pérdida intencional de gran parte del archivo periodístico y fotográfico de la Agencia. Desde las agencias de medios privados más poderosas se solicitó el cierre de Télam por la competencia que representaba, pero el entonces presidente se opuso (Sabanés, 2014).

En la década de 1990, bajo la presencia de Carlos Ménem (1989-1999), y posteriormente Fernando De la Rúa (1999-2001), ambos con una orientación marcadamente neoliberal de las políticas públicas, propusieron la intervención y desmantelamiento de la Agencia. Si bien la medida no se llegó a concretar, sí la venta de sedes y los retiros voluntarios del personal con indemnizaciones. Para 2002 la empresa volvió a ser autárquica y se fundó Télam Sociedad del Estado.

Durante 2003, Télam lanzó su primer sitio web, que funcionó de manera ininterrumpida hasta la madrugada del 4 de marzo de 2024. Fueron años de pleno crecimiento, pudiendo integrarse a las principales cadenas de noticias del mundo, generando credibilidad y legitimidad en la ciudadanía argentina.

En 2009 se abrió el portal Memoria, Verdad y Justicia, que buscó reunir redactores, editores y corresponsales de Télam como el material organizado en Derechos Humanos, El Mundo, Lesa Humanidad, Perfiles y Multimedia. El crecimiento y el reconocimiento de la Agencia tuvieron como resultado la inauguración de un edificio de ocho pisos en 2014, que incluía radio, archivos fotográficos y periodísticos e islas de edición.

Entre 2015 y 2019 se realizó una reestructuración y recortes presupuestarios que llevaron a cerrar portales en inglés, portugués y despidos de personal que luego la justicia ordenó reincorporar a sus puestos de trabajo. Fue uno de los pocos momentos, desde la existencia de la columna de turismo, donde se abrió la posibilidad de mostrar experiencias de turismo de otros países.

Durante el gobierno de Alberto Fernández, en los momentos de la pandemia, Télam lanzó la plataforma “Confiar”, con el fin de volver a las fuentes verídicas de información, ante la cantidad de datos no chequeados que circulaban en torno a la pandemia de COVID-19.

Desde su fundación, Télam ha tenido una gran importancia a nivel comunicacional, sin tener necesidad de mercantilizar. Además, ha garantizado el derecho del acceso a la información desde la pluralidad de voces a la población. Cada partido político ha mantenido a lo largo de la historia su posicionamiento frente a la Agencia. Los gobiernos no democráticos y los neoliberales han sostenido a lo largo la historia la idea de controlar el contenido, censurar, intervenir o vaciar financieramente la Agencia, seguido de la persecución y desvinculación sin justificación aparente del personal de prensa. En la actualidad, el gobierno de Javier Milei continúa esa línea de actuación, repitiendo nuevamente las medidas de censura, vaciamiento y desvinculación laboral de personas.

¿Qué representa Télam para Argentina?

Télam significa pluralidad de información y voces a lo largo y ancho de todo el país. Desde su origen tiene un carácter federal y solidario, una agencia de noticias en manos del Estado representa una garantía de acceso al derecho a la información y la comunicación de la población. Rompe con el intento de duopolio de medios hegemónicos transnacionales y es una forma de desmercantilizar la información. El hecho de que la ciudadanía pueda informarse cotidianamente es gracias a los miles de textos, notas, fotos y videos que produce Télam y son distribuidos a todos los medios del país y también del exterior.

Durante la apertura de sesiones legislativas del Congreso de La Nación el primero de marzo de 2024, el presidente Javier Milei volvió a nombrar y hacer uso de la “motosierra” anunciando, entre otros, el cierre definitivo de Télam. Durante la madrugada del lunes 4 de marzo, mientras la ciudadanía se preparaba para el inicio del ciclo lectivo escolar, entre huelgas por las distintas medidas tomadas por el gobierno Nacional, se realizó un vallado alrededor de los edificios de la redacción, la página web fue inhabilitada y se anunció “página en reconstrucción” con un escudo Nacional de fondo. Trabajadoras y trabajadores intentaron ingresar a las instalaciones y las fuerzas de seguridad del Estado no se lo permitieron. Después de tres meses, mediante el Decreto de Necesidad de Urgencia N°548/2024,el 28 de junio se reabrió bajo el nombre de “Agencia de Publicidad del Estado Sociedad Anónima Unipersonal” y su objetivo es hacer publicidad y propaganda.

Texto actual de la página de Télam

El sindicato de prensa de Buenos Aires (SiPreBa) realizó una denuncia en redes sociales de lo que está ocurriendo. Desde el anuncio del presidente, la asamblea de trabajadores de Télam convocó a un abrazo simbólico para el lunes 4 de marzo al mediodía y desde ese momento se mantuvo una acampada constante en la puerta del edificio. Luego de siete meses, el sitio web sigue sin funcionar y las personas que no aceptaron el retiro voluntario que el gobierno nacional les propuso, continúan sin saber qué será de los puestos de trabajo, exceptuando los casos donde han recibido telegramas de despido sin causa. Además de la acampada, los equipos de trabajo continuaron produciendo información como modo de resistencia y realizaron publicaciones con noticias desde el perfil de Instagram @SomosTelam hasta el 28 de junio. Diversos medios nacionales e internacionales replicaron las noticias publicadas en esta cuenta. Además, fue el canal para demostrar las adhesiones que se sumaron al reclamo por las fuentes de trabajo. Aproximadamente trescientas cincuenta personas han accedido al retiro voluntario ofrecido por el gobierno Nacional, sin embargo, en gran parte de los casos, continuaron cobrando salarios con normalidad, por lo que tampoco ha representado el cierre un ajuste económico para el Estado. En la actualidad, existe un reclamo al gobierno de Milei por parte de quienes recuperaron sus puestos de trabajo, de recibir una composición salarial acorde con la inflación. 

Télam para el turismo y la cultura

A nivel comunicacional en turismo, Télam se ha caracterizado históricamente por mostrar un turismo diferente al convencional, favoreciendo la promoción de las propuestas sociales, comunitarias y sostenibles como una alternativa al turismo convencional.

Imagen del buscador de Google de los titulares de Télam sobre turismo.

Alejandro San Martín, quien estuvo a cargo de la columna de turismo desde 2002, en su entrevista para este artículo, señaló que desde la agencia se buscó explicar a las distintas gestiones de gobierno que el turismo representa mucho más que un simple viaje, sino que es una actividad más compleja que tiene impactos importantes, tanto económicos como sociales y culturales. “El turismo estaba dentro de la sección de Sociedad, algo que de por sí llamaba la atención y era extraño que estuviera en ese tipo de sección, generalmente, no sucede”, refiriéndose a que la información sobre esta actividad habitualmente se encuentra en un apartado de viajes, y las propuestas son principalmente para hacer turismo fuera del país.

El principal objetivo siempre fue, mediante corresponsales distribuidos a lo largo y ancho de todo el país, llegar a mostrar alternativas como el turismo rural comunitario. Es por esa razón, que se realizaron viajes a pueblos y localidades, para poder hablar con la gente y dar a conocer emprendimientos pequeños, en muchos casos cooperativas y asociaciones. El trabajo para generar información se hizo de manera territorial en busca del relato personal, así es como se publicaron varias notas sobre la Red Argentina de Turismo Rural Comunitario y las propuestas de las comunidades que la integran. Tener corresponsales a nivel federal, permitió que se pudieran mostrar propuestas turísticas de cada geografía del territorio Nacional.

Télam ha tenido un compromiso destacable con el turismo comunitario y social, especialmente en el período postpandemia, donde las notas publicadas diferenciaban la reconstrucción de los territorios campesinos. Se destacó la producción de material que proponía la consolidación de lazos con instituciones de la sociedad que generen intercambios y reactiven las economías regionales apoyando el trabajo manufacturero y asociativismo de las comunidades.

En ese período de tiempo, con las primeras aperturas de la cuarentena donde el turismo en la proximidad de las ciudades estaba permitido, se promocionaron los productos elaborados por las comunidades originarias para que las personas de las ciudades hicieran un aporte a la economía local comprando esos productos, además de ir a conocerlas. Los hoteles de las ciudades comenzaron a incluir en sus servicios productos de origen campesino.

Trenes de larga distancia. Foto: Télam

Por su parte, el turismo social tuvo un crecimiento importante durante el mismo periodo, Télam visibilizó la renovación de las unidades turísticas de Embalse y Chapadmalal, como la puesta en funcionamiento de unidades que no funcionaban desde 1985. De esa manera,el turismo fue visto como un medio para garantizar derechos.

En los medios tradicionales no se encuentran prácticamente artículos que hayan visibilizado y apoyado propuestas de ese tipo. Télam ha sido de vital importancia para la promoción y desarrollo de economías locales, así como garantizar el acceso a la información y, en consecuencia, que la población de recursos más bajos, pueda reservar plazas en los hoteles exclusivos para turismo social de las ciudades de Chapadmalal y Embalse. Igualmente, ha explicado cómo acceder a los trenes de bajo costo que se acercan a las unidades, dado que los grandes medios se enfocan en el turismo internacional y de altas categorías quedando fuera de agenda el turismo social.

Télam también puso en agenda las fiestas populares menos conocidas que se realizaban en pueblos que recibían una gran afluencia de visitantes. De esa manera, se comenzaron a popularizar y se daba lugar en las agendas de actividades como propuestas innovadoras. Por ejemplo, en la pandemia se lanzó la plataforma “Fiestas Argentinas” para mantener el calendario de los festejos nacionales y populares del país e impulsar la participación. Esa información era producida por la agencia y replicada en los medios provinciales. Esto es relevante ya que, las fiestas populares tienenun impacto alto y positivo en las economías regionales, pero además son el semillero cultural de miles de artistas locales. 

Por otro lado, la Agencia ha dedicado una importante variedad de noticias a la divulgación de diversas políticas públicas turísticas como PREVIAJE, un programa de incentivo turístico post pandemia que permitía la devolución de la mitad del dinero invertido en el viaje para realizar compras en el destino elegido.

En un panorama político, social y económico, donde la actividad turística está siendo golpeada de diversas maneras, la falta de presupuesto y los despidos continuos en el sector público de Argentina repercuten de manera directa en la implementación de políticas públicas, el desarrollo de las economías regionales y en la cultura, lo cual, deriva en un turismo cada vez más concentrado, excluyente y exclusivo. Para generar información confiable y federal que llegue a cada rincón del país, es necesaria la existencia de Télam como agencia de noticias del Estado. Por la forma en que funcionaba la Agencia, se dio la posibilidad de que tanto medios locales como los grandes replicaran la información generada. De hecho, este artículo se escribe gracias esas réplicas porque está imposibilitado el acceso al contenido original.

Ocho meses sin Télam ¿Qué sucedió en materia turística?

Desde el cierre de la agencia el 4 de marzose han producido una serie de despidos en el Estado Nacional.  Entre estos están los más de cincuenta afectados de la Sub Secretaría de Turismo de la Nación, que incluye el equipo encargado de las Unidades Turísticas de turismo social, el equipo de trabajo de turismo comunitario, mutual y cooperativista y el equipo a cargo del registro de agencias de viajes. También Dejaron de funcionar algunos trenes de larga distancia que eran fundamentales para el turismo de localidades fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires y su desarrollo turístico. Igualmente se está llevando a cabo un ajuste en las Universidades Públicas nunca visto. Para Argentina, la educación pública es la fuente más grande de profesionales y técnicos, más del 75% de estudiantes de turismo se forman en instituciones públicas. Por otra parte, se cerró el Instituto de Agricultura Familiar, que se ocupaba de asistir a las familias campesinas de todo el país y su equipo técnico ha sido clave para el desarrollo del turismo rural comunitario. De hecho, el desarrollo de los encuentros de la Red Argentina de Turismo Comunitario se produjo gracias a las comunidades y a los equipos técnicos que se ocuparon de esa gestión. Sin duda, un golpe del que hubo poca repercusión fue de la caída en el sector turístico en el receso invernal del mes de julio, donde las estadías no superaron los 4,1 días frente a 4,5 días en el mismo periodo en 2023.

Que la agencia Télam hoy no funcione como tal obliga a la población a consumir información de los grandes medios hegemónicos. Quienes tienen la posibilidad, acceden a algunos medios alternativos locales que suelen ser autogestionados para conseguir mayor pluralidad de voces, pero el alcance no es el mismo. Esos medios alternativos, como es el caso de Feminacida, dependen económicamente de la comunidad que consume sus servicios, por lo que la crisis económica dificulta aún más su situación, pero ante el cierre de Télam como agencia de noticias, dan algún tipo de garantías de pluralidad de voces en la comunicación.