Educación y sociedad turística en las Islas Baleares

Joan Amer es doctor en Sociología por la Universitat Autònoma de Barcelona (2005) con la tesis "Turismo y política. El empresariado hotelero de Mallorca. El período autonómico de 1983 a 2003". Recientemente publicó en la revista Investigaciones Turísticas (núm. 2, julio-diciembre, 2011, págs. 66-81), de la Universidad de Alicante, parte de los resultados de una investigación en curso sobre la educación en sociedades altamente turístizadas, “Educación y sociedad turística turística en Baleares. Las políticas públicas educativas ante el impacto de la economía de servicios turísticos en el abandono escolar”. Amer pone en evidencia en su estudio cómo este tipo de sociedades, características de la costa mediterránea española, presentan elevados índices de abandono educativo post-obligatorio. A su modo de ver esto tiene que ver con un modelo turístico que requiere un mercado de trabajo poco cualificado, que en épocas de bonanza se convierte en un importante factor de atracción de mano de obra, entre la que se incluyen una parte significativa de jóvenes mayores de 16 años, que abandonan el sistema educativo. En épocas de crisis, como la situación actual, este segmento de población, con unos elevados niveles de desempleo, enfrenta con grandes dificultades la nueva coyuntura. Preocupados por lo que está ocurriendo y cómo lo están enfrentando distintos actores sociales, entrevistamos a Joan Amer.           


Planteas en tu artículo que en las sociedades donde la economía turística tiene un fuerte peso, como puede ser el caso de las Islas Baleares, el abandono de la enseñanza post-obligatoria es muy elevado, más que en sociedades donde el sector no es tan predominante. ¿De qué evidencias partes y cómo lo explicas?

Las disonancias que puede percibir el alumnado entre, por un lado, la formación necesaria para incorporarse a un mercado de trabajo turístico poco cualificado y, por otro, los requisitos que se le piden en su etapa escolar, pueden estar en la raíz de las causas del abandono educativo. En esto también influyen de manera decisiva las trayectorias laborales familiares, especialmente cuando éstas se producen en el ámbito de la mano de obra no calificada requerida en los servicios turísticos.

Del mismo modo, para entender las altas tasas de abandono, también hay que tener presente (como recuerda el sociólogo de la educación Fernández Enguita) cómo se han redefinido los objetivos escolares en relación a la transición a la vida adulta y el acceso al mercado laboral: se han sustituido los aprendizajes en el mercado laboral, y el éxito escolar en la secundaria obligatoria es determinante para poder acceder a los estudios profesionales.

Parece que se produce una fuerte relación entre el abandono educativo y las características específicas del modelo turístico de las Islas Baleares, y específicamente por el tipo de mano de obra que se está demandando. ¿Cómo funciona esta relación?

El turismo de masas de sol y playa descansa sobre la estacionalidad y la producción a gran escala. Las características del modelo, con salarios bajos y jornadas intensas en temporada alta, supone la incorporación de fuerza de trabajo poco calificada. Por tanto, el mercado de trabajo permite una incorporación temprana en trabajos del sector servicios, lo cual desincentiva la permanencia en los estudios.

Todo esto te lleva a hablar de un modelo educativo "turistizado", ¿cuáles serían sus principales características y hasta qué punto se puede hablar de un modelo que va más allá de la experiencia balear?

En la ecuación entre turismo, educación y modernización social, podemos hablar de un modelo educativo "turistizado". Este modelo educativo se caracteriza por altos índices de fracaso escolar y abandono educativo. Los bajos niveles de éxito académico no han dificultado, sin embargo, la consecución de elevadas tasas de desarrollo y "prosperidad" económica. El modelo "turistizado" se caracteriza por unos elevados porcentajes de crecimiento económico suministrados por el turismo que no han ido paralelos con los umbrales educativos alcanzados por la sociedad. Los escenarios de enriquecimiento fácil y demanda de mano de obra poco cualificada han comportado escenarios de desigualdad social y vulnerabilidad educativa.

Más allá de la experiencia balear, encontramos escenarios similares en diferentes lugares de la costa mediterránea de España, así como en Canarias (aunque el abandono en Canarias no es tanto acentual como en Baleares). El economista de la educación Jorge Calero subrayó este elemento diferencial en los territorios turísticos del Estado. A continuación, habría que hacer un ejercicio más y adoptar una perspectiva comparada con otros rincones turísticos del Mediterráneo, dando un vistazo a sus indicadores educativos. Esta perspectiva queda pendiente.

¿Qué impacto tiene el modelo cuando llegan los períodos de crisis y aumenta el desempleo?

A partir de los datos del Consejo Económico y Social de Baleares relativas al mercado de trabajo podemos ver que las personas con menos estudios siguen siendo las más afectadas en períodos de crisis. En el año 2009, el nivel formativo de 3 de cada 4 jóvenes menores de 30 años en paro era inferior a la secundaria postobligatoria. En el caso de los hombres, esta situación afecta al 81.09% y en el de las mujeres al 69.03%. Si utilizamos la clasificación internacional de nivel de estudios, se puede ver que la población joven desempleada se distribuye de la siguiente manera: un 28.74% con estudios inferiores a los correspondientes a la secundaria obligatoria, un 46.91% con estudios correspondientes a la secundaria obligatoria, un 17,24% con estudios correspondientes a la secundaria postobligatoria y un 7,09% con estudios superiores.

En Baleares el Gobierno ha aplicado diversas políticas públicas dirigidas, como describes en tu artículo a combatir el abandono educativo prematuro y a corregir las deficiencias en la formación de la mano de obra, ¿cuáles son, a grandes rasgos, sus contenidos y qué balance se puede hacer de ellas?

Las políticas contra el abandono incluyen (entre otros) los programas de cualificación profesional inicial, los programas de intervención socioeducativa, la mejora de la oferta de ciclos formativos y el impulso de la educación de adultos o educación de segunda oportunidad. En el caso de los ciclos formativos, se ha aumentado la oferta en la familia profesional de hostelería y turismo y se han desarrollado programas con el calendario académico adaptado a la temporada turística.

En conjunto, hay que promover políticas públicas con continuidad en el tiempo, incentivar la contratación de trabajadores cualificados, aprovechar la crisis para aumentar las tasas educativas y otorgar a las familias un papel central en las trayectorias educativas de sus hijos.

¿Qué crees que se debería hacer en estos tiempos de crisis para hacer frente al abandono de la enseñanza post-obligatoria que, en última instancia, a quien más perjudica es a los trabajadores y trabajadoras más jóvenes?

El contexto de la crisis económica y el aumento de las tasas de paro puede ser el momento para incrementar los niveles educativos de la población joven balear. En concreto, dada la falta de empleo, se dan las circunstancias estructurales propicias para intentar disminuir el abandono escolar y fomentar la permanencia del alumnado en el sistema educativo. Asimismo el sistema escolar debe formular propuestas más atractivas para aquellos estudiantes con vocaciones más prácticas impulsando las enseñanzas profesionales y de oficios.

Nos podemos encontrar con estrategias laborales familiares que incentiven la incorporación de hijas e hijos al mercado laboral. Esto puede llevarse a cabo por situaciones parentales de paro de larga duración fruto de la crisis. Para mejorar las estrategias de crecimiento de la escolarización postobligatoria en contextos de crisis y falta de empleo, hay que aumentar los programas de sensibilización entre las familias, y especialmente entre las madres y los padres. Se trata de programas que subrayen la importancia de que sus hijos aumenten sus niveles formativos. Esto implica, en un contexto de recortes en la inversión pública, mayor número de programas y profesionales en el ámbito de la orientación socioeducativa y la intervención comunitaria. Estos programas y profesionales son especialmente necesarios en las zonas turísticas y costeras.

¿Qué papel están jugando los sindicatos ante la situación descrita y qué crees que deberían hacer?

Históricamente, los mercados de trabajo de la Europa mediterránea han tendido a discriminar a favor de los cabezas de familia masculinos, y en contra de las mujeres y los jóvenes. Se produce un dualismo dentro / fuera muy acusado: sectores centrales de la fuerza de trabajo han tenido hasta ahora una protección aceptable contra el despido y el desempleo, mientras que el resto de trabajadores tienen una protección escasa. Tradicionalmente, las negociaciones colectivas han sido orientadas principalmente a la maximización de los salarios de los que ya tienen empleo, en detrimento de la expansión del empleo a los excluidos laborales.

Actualmente, el desmantelamiento del Estado del Bienestar está comportando que en el ámbito de la negociación colectiva también los sectores históricamente más protegidos contra el desempleo estén perdiendo posiciones de forma acelerada. Todo ello en un contexto "thatcheriano" neoliberal de adelgazar al máximo el poder de los sindicatos.

Ante esta realidad, entiendo que los sindicatos deben recuperar su perfil más combativo y / o reinventarse. En las sociedades turísticas, su actividad reivindicativa debería impulsar la legitimación de la figura del maestro y presionar para que la mano de obra turística esté cualificada. En un marco de recortes educativos y de desprotección laboral, la tarea se convierte en gigantesca.